El buque del Inidep, “Víctor Angelescu”, inició un crucero de doce días. Científicos medirán la efectividad del Disela II y el Hargril en las condiciones actuales de la pesquería, así lo informó Pescare.com.ar
Tal como estaba previsto desde principios de septiembre, el buque del Inidep, “Víctor Angelescu”, zarpó este sábado para iniciar una campaña destinada a evaluar el rendimiento de los dispositivos de selectividad en la pesca de langostino.
Pescare.com.ar pudo saber que el crucero tendrá una duración de doce días. De acuerdo a lo informado oportunamente a través del Consejo Federal Pesquero, los científicos tendrán el foco puesto en las pruebas a realizarse con el Disela II y el Hargril en las actuales condiciones de la pesquería.
En el epílogo de la temporada en aguas nacionales (el caladero se cerrará el próximo 15 de octubre) analizarán posibles nuevas evidencias que permitan incrementar la eficiencia de las artes y evitar la captura no deseada de merluza en un área sensible de cría y reproducción.
Datos preliminares
Hasta aquí los datos que maneja la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación señalan que la utilización del Disela II siempre resultó más útil que el Hargril, con un porcentaje de eficiencia superior al 22 por ciento uno respecto de otro.
Vale señalar que en calidad de observador también participa de la campaña el capitán de pesca, Raúl Sáez, invitado por la FAO mediante Francisco Yofre, a cargo de la representación del organismo en la Argentina, y coordinador de proyectos en el Ministerio de Ambiente.
“Celebramos y agradecemos esta iniciativa de la FAO y al interventor del Inidep, Marcelo Lobbosco, por darnos la oportunidad de integrarnos a la campaña”, señaló el secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Jorge Frías.
Flota comercial
Por otra parte, el Consejo había habilitado la incursión de una parte de la flota comercial en el área que va entre los paralelos 45° y 46° 20’ de latitud Sur y los meridianos 62° y 64° de longitud Oeste con la idea de complementar el trabajo.
Unos veinte barcos operan en la zona desde el miércoles. Además de sondear la presencia del marisco, el objetivo es obtener datos adicionales que puedan compararse con los obtenidos en las actividades de investigación. “Toda la fauna acompañante deberá ser traída a puerto”, ordenaron los consejeros.