La Cámara Argentina Patagonica de Industrias Pesqueras (CAPIP), actuando en representación del interés colectivo de sus asociados, viene a fijar la postura institucional en torno a las derivaciones y consecuencias de los incrementos pretendidos en el servicio de estibaje en puerto, que dan cuenta de aumentos interanuales que superan el 160%, con posibilidad de corrección en lo que queda del año, tornando inalcanzable dicho servicio por su excesiva onerosidad sobreviniente.
En este sentido, se hace saber que las Empresas asociadas no reconocerán, ni aceptarán, ni convalidarán que se traslade a tarifa semejante incremento, por cuanto el mismo no encuentra justificativo viable desde la óptica operativa, funcional o económica; y por ello cualquier aumento que se haya acordado entre la Cámara de Empresas de Estibaje, o de manera plurindividual las Empresas, y, la Entidad Sindical propia, deberá ser absorbido en su casi integridad por las mismas, siendo que la actividad pesquera fabril, vinculada al langostino no admite ni resiste ningún otro incremento de costo directo y/o indirecto.
La Cámara alertó a propios y ajenos de la situación de crisis por la que atraviesa el sector, e incluso hizo extensiva la demanda al sector gubernamental, a quien requirió la declaración de emergencia pesquera, considerando la baja de precios, la caída de la demanda, el atraso cambiario, el aumento en dólares de insumos y otros costos operativos, etc.
Sin embargo, todos los actores involucrados han hecho oídos sordos a los requerimientos fundados de este Organismo, y la situación actual, pone en riesgo real el inicio y mantenimiento de la presente temporada de pesca.
Una vez más, bregamos por el trabajo mancomunado, racional y consiente de todos los que tenemos responsabilidad en la actividad, para que los costos de captura, procesamiento, logística, y todo cuanto tenga incidencia en la cadena productiva, se adecuen a las reales y actuales posibilidades del producto y la industria.