La feria tuvo un ritmo frenético durante los dos primeros días, en el que transitaron miles de visitantes. El encuentro es calificado como una cita obligada para tomar contacto con los clientes y reafirmar relaciones, especialmente con los españoles, dado que pese a su perfil internacional, mantiene una impronta localista.
La Argentina estuvo representada únicamente por el stand oficial, sin exposición de productos ni degustación. De todas formas para los participantes el balance de la feria fue positivo, sobre todo por las buenas perspectivas comerciales que advirtieron. Disgusto por un stand de agencia marítima uruguaya asociada a las “Falklands”, así lo informó REVISTA PUERTO.
La ciudad de Vigo en Galicia, España, se llenó de visitantes entre el 1 y 3 de octubre como consecuencia de la celebración de Conxemar, la feria que desde hace 21 años reúne a la industria del pescado congelado. Las más de 700 empresas que participan exponen sus productos y ofrecen degustaciones para los potenciales nuevos clientes y público en general.
La feria, si bien tiene como fin generar nuevos contactos y negocios, se presenta especialmente como un espacio en el que los empresarios sondean el mercado con miras al año próximo. El balance que hicieron los participantes fue positivo; se comenzó a vislumbrar movimiento para el langostino y un marcado interés por la producción de calamar que depare la temporada 2020.
Aunque Conxemar es una feria de carácter internacional como lo demuestra la presencia de distintos países –Noruega, China, Corea, Ecuador, Perú y México entre otros–, tiene una fuerte impronta localista con una alta presencia de empresarios españoles dedicados al mercado interno. Es destacable el valor agregado que, tanto en España como en otras partes del mundo, se le da a los pescados y mariscos, en contraste con la venta de commodities que realizamos nosotros.
La presencia de la industria pesquera argentina se vio reducida al espacio ocupado por el stand que monta la Subsecretaría de Pesca. Sin degustación ni exhibición de productos, quedó limitada a un simple espacio en el que se distribuyen mesas, sillas y algunos folletos de las empresas que participan.
Los empresarios consultados al respecto, coincidieron en que es una falencia que debería ser atendida en las próximas ediciones y consideraron que sería importante dar una mejor imagen. A la vez indicaron que es necesario, en ese sentido, que el Estado y los privados trabajen en forma conjunta para lograrlo.
Al respecto Antonio Solimeno señaló: “Tendríamos que repensarlo, me da la sensación de que deberíamos trabajar más el sector privado en conjunto con el sector público, para una empresa chica es muy difícil montar un stand propio, por eso deberíamos aprovechar mejor el espacio que tenemos”.
El stand de Argentina fue el reflejo de la importancia que tiene para nuestros gobernantes la industria pesquera, como también lo fue el de otros países en los que se esfuerzan por mostrar al mundo lo que son capaces de hacer.
Una feria no es más que una vidriera y nuestro escaparate no captó la atención de los visitantes. Si hubo una buena afluencia de personas fue por lo que nuestro caladero representa y por el trabajo individual de los empresarios que participaron. Como pasa siempre en nuestro país el trabajo en equipo es lo que falla.
A pesar de las falencias, los empresarios se mostraron conformes con los resultados y siguen considerando a Vigo una cita obligada. Muchos acompañan el evento desde su nacimiento y llegan hasta aquí, más que con la idea de generar nuevos negocios, para reafirmar en un ambiente distendido su relación con los compradores.
La perla negra de la feria
La puesta de algunos stands sorprendió por el trabajo de diseño y despliegue de servicios para los visitantes; aunque otros sorprendieron por cuestiones menos felices. Recorriendo los pasillos del predio ferial, más de un argentino habrá quedado atónito con la presencia de la Agencia Marítima Saas de Uruguay que exhibía un poster con las especies pesqueras de las “Falkands” y en otro mostraba la aceitada logística entre nuestros vecinos y los ocupantes ilegales de las Islas Malvinas.
El Subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Provincia de Buenos Aires se mostró muy molesto con esta situación y anunció que realizarán algún tipo de presentación por vía diplomática o desde el Ministerio de Agroindustria: “Me pareció de pésimo gusto, ver en el stand de una agencia marítima uruguaya con un cartel a la vista de todo el mundo que promociona la ruta Montevideo-Falklands. Es casi un insulto de un país hermano. Se lo voy a contar al Ministro y veremos si hacemos un reclamo diplomático”.