Puerto Rawson

La flota amarilla de Rawson destaca que se viene desarrollando una temporada muy positiva

Giuliano Vestuti, explica que la temporada de pesca es bastante similar a la de años anteriores, a pesar del COVID-19

single-image

En pleno auge de la campaña de langostino en el puerto de Rawson, Argentina, el sector destaca que las cifras se mantienen estables con relación a años anteriores a pesar de la pandemia. Hay “buenas sensaciones”, explica a IP Giuliano Vestuti, de la Camara de Flota Amarilla de Rawson (CAFACH), frente a la incertidumbre generalizada entre los armadores en el arranque de la temporada, el pasado mes de noviembre.

La flota, que genera 7000 puestos de trabajo, puede pescar mientras se mantenga el ratio de los 350 kilos por hora de arrastre fijados por el Gobierno. La temporada suele extenderse cada año hasta mediados de marzo o principios de abril, cuando el langostino migra fuera de la jurisdicción provincial de Chubut.

“Se viene desarrollando una temporada muy positiva, bastante similar a la de años anteriores aunque en un contexto sanitario/social atípico, eso la hace más meritoria”, señala Vestuti. El objetivo del sector es mantener este ritmo hasta el final de la campaña, teniendo en cuenta que las variables climáticas y biológicas de la época pueden incidir negativamente en las capturas. La temporada de 2020 en Puerto Rawson, donde tiene puerto base la flota amarilla y artesanal, finalizó con unas capturas totales aproximadas de 72 000 toneladas, ligeramente inferiores a las 74 275 de 2019.

La demanda se mantiene a niveles regulares, “con fluidez” y de manera sostenida, aunque a “precios no tan competitivos como años anteriores”. En cuanto a las exportaciones, “han aparecido mercados con mayor protagonismo”, explica Giuliano Vestuti. Es el caso de EE UU, que “según su situación o restricciones se ven con menores pedidos o nula demanda, ejemplo de China”.

Prevención ante el COVID

Desde la CAFACH explican que antes del inicio de la campaña hubo varias reuniones con autoridades gubernamentales sanitarias, sindicatos del sector, empresarios y autoridades portuarias. En este sentido, destaca que las medidas y experiencia en la temporada de aguas nacionales “permitieron a la flota amarilla revisar y ajustar algunas medidas para poder desarrollar las tareas cotidianas de forma regular”.