La ronda de negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido que se llevó a cabo la semana pasada, y que se repetirá en mayo y junio, ha decepcionado a los negociadores comunitarios. Sin embargo, al otro lado del canal, consideran que no es una sorpresa que haya habido avances. La Federación Nacional de Organizaciones de Pescadores de Reino Unido (NFFO, por sus siglas en inglés), señala que hay una “brecha enorme” entre las partes, ante el mandato de la UE de “mantener a Reino Unido lo más cerca posible de la PPC”, frente a la intención del Gobierno británico de actuar “como un estado costero independiente”.
“Reino Unido tiene el derecho internacional de su lado”, asegura la organización, que anticipa que “el resultado más probable es que no se llegue a un acuerdo”. “Probablemente puede haber un acuerdo de alto nivel sobre un compromiso con los principios de la pesca de forma sostenible y el uso de la ciencia para tomar las decisiones de gestión, pero a menos que haya un movimiento del lado de la UE sobre otros temas, es poco probable que se llegue a un acuerdo en junio, o incluso más adelante este año”, considera la NFFO.
La patronal pesquera británica asegura que el mandato de la UE “no da margen de negociación”, en referencia a ligar el acuerdo comercial con el pesquero, y señala que no firmar ninguno de los dos acuerdos tendría consecuencias para ambas economías. “Lastimaría a Reino Unido, pero también infligiría daños colaterales a los estados miembros de la UE, muchos de los cuales no tienen interés en la pesca; algunos de los cuales dependen en gran medida del comercio con Reino Unido”. Por otro lado “en materia de pesca, le daría al Reino Unido lo que quiere: la libertad de actuar como un estado costero independiente con control sobre el acceso a quién pesca en la zona económica exclusiva del Reino Unido, y negociaciones anuales de pesca”.