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La historia detrás de la pesca ilegal en el litoral marítimo argentino

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Sucede desde hace muchos años, pero hoy, gracias a la tecnología y las redes sociales, casi se puede ver el accionar de los piratas del siglo XXI en tiempo real. Durante las últimas noches, cerca de un centenar de buques poteros chinos, se dedicaron a pescar-robar toneladas de calamar de aguas jurisdiccionales argentinas. Un negocio millonario y una estafa perpetrada ante nuestras propias narices.

Lo cierto es que hartos de denunciar y constatar estas irregularidades casi a diario, capitanes de buques pesqueros argentinos decidieron “correr” a embarcaciones chinas, filmando y mostrando a verdaderas ciudades flotantes depredando nuestro riqueza ictícola. Defendiendo la soberanía a bocinazos y con valentía.

En torno al paralelo 42’, con sus AIS (Sistema de identificación Automática) apagados, los poteros extranjeros se vienen posicionando noches tras noche en aguas jurisdiccionales argentinas, para pescar toneladas de calamares. Los capitanes argentinos llegaron a detectar hasta cien embarcaciones asiáticas pescando en zonas prohibidas, y dificultando incluso el accionar de los buques nacionales.

La inmediata difusión y el repudio generalizado ante estas anomalías generó la respuesta de la Prefectura Argentina que envió a la zona un avión bimotor al tiempo que desde Ingeniero White zarpó el guardacostas Prefecto Fique. Distintas fuentes de esa fuerza admitían en la mañana de ayer que se había logrado la “detención” de uno de los pesqueros “piratas”, el buque chino Lu Rong Yuan Yu 606.

Sin embargo, con el correr de las horas las versiones comenzaron a ser contradictorias. “Se escapó, aunque se radicó la denuncia ante Interpol con toda la documentación, por lo que no podrá ingresar a ningún puerto al tiempo qiue será sancionada la empresa”, se detalló.

Según un parte oficial, la tripulación del guardacostas GC- 27 Prefecto Fique de la Prefectura Naval Argentina, que realizaba tareas de patrullaje y vigilancia marítima para la preservación de los recursos pesqueros del país, detectó y persiguió mar adentro al buque “LU RONG YUAN YU 668”, de bandera china, que pescaba dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA).

El buque fue detectado a unos 390 kilómetros mar adentro de la ciudad de Puerto Madryn. Se añadió que “se efectuaron reiteradas llamadas por radiofrecuencia (en español y en inglés) y se realizaron señales sonoras y visuales para hacer contacto con el capitán. Sin embargo, el buque apagó sus luces de pesca e inició su navegación hacia aguas internacionales, sin responder a los permanentes llamados por distintas frecuencias del servicio móvil marítimo, por lo que se inició su persecución”.

“El guardacostas -refiere el parte oficial dado a conocer por Prefectura -continúo la navegación sin perder el contacto visual del buque pesquero, resultando infructuosas las comunicaciones radiales emitidas para que el capitán depusiera su actitud. Ante esto y siguiendo estrictamente el protocolo de actuación de la República Argentina, basado en lo establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar el guardacostas continuó la persecución mar adentro.

Luego de varias horas de operativo -continúa-, y en medio de un temporal muy fuerte de viento y olas, habiendo obtenido todas las pruebas respaldatorias y técnicas para determinar la posición e identificación del buque, se decidió dar por finalizada la operación, con el fin de resguardar la vida de las tripulaciones de ambas embarcaciones”. Se inició sumario administrativo y judicial por presunta infracción al Régimen Federal de Pesca, Ley 24.922 y por resistencia a la autoridad dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina. Interviene en el hecho el Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 2 de la Ciudad de Rawson, a cargo de Gustavo Lleral, Secretaria Penal a cargo del Dr. Juan Matias González Mazziotti. Lo cierto fue que el buque se escapó…Y a partir de allí comenzaron a circular todo tipo de especulaciones sobre lo sucedido.

Fue desde esta ciudad donde comenzó a denunciarse lo que estaba sucediendo en torno a los buques marplatenses Beagle I, Don Pedro y Stella Maris I, a través del Observatorio Marítimo de la Asociación Armadores Langostineros Federales Argentinos (ALFA), a propósito del ”robo” de centenares de toneladas de calamar dentro de la Zona Económica Exclusiva, a apenas cinco o seis millas adentro de la plataforma continental.

“Es un negocio millonario. Cada potero chino pesca cerca de 40 toneladas de calamar por día. La tonelada vale 3.000 dólares, por lo que tenes 120 mil dólares diarios. Multiplicá por 90 embarcaciones y superas los diez millones de dólares en una noche”, se explicó.

La Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina elevó una carta al presidente de la Nación, Alberto Fernández, reclamándole un mayor y permanente control de las aguas argentinas. Sobre los “barcos piratas” revelaron que “ya no solo repiten su también irregular y despreciable conducta en aguas internacionales adyacentes, sino que exacerban su temeridad, ingresando sin pudor alguno en aguas soberanas argentinas”.

Las cámaras pesqueras estimaron que los buques extranjeros ya acumularon en sus bodegas una cantidad similar o mayor a la de los barcos argentinos en toda la temporada de pesca 2020”.

La presencia de buques extranjeros pescando ilegalmente en el Mar Argentino no es nueva. Sin embargo, con el correr de los años se fue intensificando y generando el creciente malestar de los trabajadores de la pesca argentinos. De hecho, se sabe que en más de una oportunidades los capitanes argentinos fueron más allá de los “bocinazos” para correr a los buques chinos.

Lo cuenta un veterano capitán cuyo hijo hoy está pescando en el sur argentino. “Vos tenés idea la cantidad de veces que los argentinos les cortaron el ancla de capa a los chinos obligándolos a retirarse?, preguntó con ironía. El periodista, neófito en la materia pidió precisiones.

“El ancla de capa es como un paracaídas gigante que usan los poteros chinos. Se tira por la proa para frenar el barco y poder pescar sin que se les enreden las poteras. El ancla cuesta cerca de 40 mil dólares. Con mucho menos, pero con ingenio, algunos capitanes de los nuestros armaron un dispositivo con una boya, un tanque de 200 litros cerrado y una red, rodeando el ancla de capa de algunos poteros y arrancándoselas. A los tipos no les queda más remedio que volverse fuera de la zona y además tienen una pérdida económica importante. Claro que nadie te va a contar esto porque, aunque sea justo, no deja de ser un delito”, confió sonriendo.

También cabe preguntarse por qué si pueden pescar más allá de la milla 200, los buques “piratas” deciden ingresar algunas millas en la zona argentina. “La zafra de calamar –ilustró una fuente empresarial- dura cuatro meses y por lo general la flota opera afuera de las 200 millas a la altura de Comodoro Rivadavia.

En los últimos 30 días, y se desconocen los motivos, el calamar se movió muy fuerte hacia el norte y atrás se vino toda la flota. Son casi cien barcos –continuó detallando- que en lugar de estar pescando a 600 metros de profundidad, se meten adentro de las 200 millas donde la profundidad es de 150 metros aproximadamente. Así, es mucho más fácil levantar el calamar con las luces –cabe destacar que se pesca de noche, cuando franjas marítimas se convierten en ciudades flotantes iluminadas- para utilizar las poteras.

El calamar siempre se mueve por el fondo. Con las luces lo levantan de los 600 metros para que lleguen a los 100 o 120 metros y allí pescarlos. En nuestras aguas, donde la profundidad es de 150 metros, lo levantan hasta los 70 u 80 metros. La velocidad para recoger es mucho mayor y la posibilidad de pescarlo mucho más simple”, ilustró. “Está claro –añadió- que no es lo mismo pescarlo a 600 metros que a 150. Y además, estando al límite y en la búsqueda de los cardúmenes, cuando los detectan en los sonares no tienen reparo en mandarse hacia el lado argentino”, añadió.

Con respecto a los videos aportados por lo capitanes argentinos en las ultimas horas, donde se visualiza claramente como barcos chinos ingresan a aguas argentinas durante la noche apropiándose de los recursos en forma clandestina –maniobra por demás conocida- pudo establecerse que atraviesan esos cinco o seis millas que los separan del límite de la Zona Económica Exclusiva en menos de diez minutos.

“Estos barcos –confió un capitán que ya vivió esa experiencia- están totalmente intercomunicados, por lo que responden apoyándose entre si, y amedrentando a los pesqueros de bandera nacional. Más de una vez vimos como se nos abalanzaban. De hecho, en uno de los recientes videos difundidos por LA CAPITAL, uno de los capitanes muestra en el radar y relata que un barco chino “está encarando a toda máquina al Don Pedro. Nosotros –se escucha- venimos atrás. Lo está encarando para intimidarlo en nuestras aguas. Aparte de entrar y robar vienen y nos atacan en nuestras aguas. Y nos quieren correr”, comentó. “Se ve muy clara la maniobra como el Don Pedro tuvo que caer a estribor”, describió finalmente.

En la carta elevada al presidente, las cámaras pesqueras le solicitan a Alberto Fernández que “sin dilación se arbitren todos los mecanismos operativos para obtener un mayor y permanente control y patrullaje de los espacios marítimos nacionales, aplicandose las sanciones más severas cualquier buque infractor que sea detenido o aprendido en ellas, independientemente de su bandera y cualquiera sea la relación externa bilateral que se tenga con el país de orígen”. Cabe destacar que en la mañana de ayer, el Gobierno informó que se reforzaban las medidas de control y patrullaje en el Mar Argentino. “Se activó el protocolo de acción preventiva frente a las recientes denuncias de pesca illegal en la Zona Económica Exclusiva Argentina”, se informó.

Langostino Pesca

Datos preliminares de la pesca de langostino sostienen que “es el mejor noviembre de los últimos años”

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La temporada 2024-2025 de la pesca de langostino inició oficialmente el pasado 3 de noviembre, y durante las dos primeras semanas de actividad, los datos preliminares reportados por el Programa de Observadores a Bordo arrojan resultados alentadores, argumentando que «es el mejor noviembre de los últimos años». Aunque ciertas tendencias llaman «a una evaluación precautoria», indicaron.

Entre el 3 y el 16 de noviembre, los indicadores clave «mostraron un sólido desempeño». Se registró un promedio de pesca de 2.346 kg/h, superando ampliamente el mínimo requerido de 450 kg/h.

En tanto, el bycatch de merluza se mantuvo por debajo del 15%, con un promedio de solo 2%. La proporción de ejemplares menores a L5 fue apenas el 1% de los ejemplares capturados, respetando el límite del 5%. Estos resultados «confirman el cumplimiento de los estándares necesarios para mantener abierta el área de…

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