Los investigadores lograron observar todo el proceso y describieron a su nueva descendiente como “vivaz y robusta”. En 2018, sus imágenes en pleno duelo sacudieron al mundo.
El Centro para la Investigación de Ballenas de Estados Unidos publicó una gran noticia: la orca Tahlequah, famosa por llevar a su cría muerta durante 17 días en 2018, fue mamá de un nuevo bebé que dio a luz el viernes.
La cría fue apodada J-57 y según la organización sin fines de lucro, se la vio “nadando vigorosamente junto a su madre” en las aguas cercanas a la frontera entre el estado estadounidense de Washington y la provincia canadiense de Columbia Británica.
“El 5 de septiembre, dimos seguimiento a un informe de uno de los observadores de ballenas locales que aseguró haber visto una cría muy pequeña. Tahlequah estaba mayoritariamente separada de las otras ballenas y era muy evasiva cuando cruzó la frontera hacia Canadá, así que terminamos nuestro encuentro con ella después de unos minutos y les deseamos lo mejor en su camino”, indicaron.
Los mamíferos y cetáceos acuáticos que viven en el área constan de tres manadas que durante muchos años sufrieron impactos hacia su ecosistema, en especial por la falta de alimentos nutritivos para su supervivencia.
El principal alimento de la orca es el salmón chinook, una especie en peligro de extinción y cuya población se redujo en los últimos tiempos por la intensa pesca, así como el tránsito buques orientales de manera ilegal. La baja disponibilidad de comida impactó directamente en el éxito de los embarazos en las orcas, ya que estas sufren daños físicos por la falta de los nutrientes.
Entre las consecuencias más graves hacia su salud están la proliferación de las enfermedades entre orcas adultas, la perdida de sus embarazos y los nacimientos de crías que no llegan a sobrevivir en sus días posteriores . “La tasa de mortalidad de las jóvenes orcas es del 40 por ciento”, aseguran desde la institución.