La crisis en la pesca de langostino generó una parálisis inédita en los trabajadores portuarios de Puerto Madryn, con graves consecuencias sociales y económicas. Sebastián Enrique, secretario general del SAOP, describió la situación como “una triste realidad” que no se vivía desde hace años en el puerto.
trabajadores portuarios. “Vemos un montón de compañeros que están pereciendo, digamos, esta ineficiencia que tienen los empresarios en querer solucionar un problema que tendrían que haberle buscado la vuelta”, señaló Enrique, reclamando que se reactive el diálogo mientras los marineros puedan navegar.
La paralización afecta no solo a los marineros, sino también a plantas pesqueras, comercios y servicios portuarios. “Esto impacta en todos los sectores. Ayer también estuvimos con la gente del STIA, muchas plantas están paradas y no hay materia prima”, advirtió.
Enrique remarcó que la falta de actividad golpea directamente a las familias trabajadoras: “La gente no trabaja, eso también le trae un inconveniente sobre todo a su situación económica. Lo mismo que está viviendo el marinero”.
También el comercio local se ve gravemente perjudicado. “Muchas rotiserías trabajan con la gente de la pesca. Hoy la verdad que tienen un panorama muy malo. Hay gente que está gastando sus ahorros para no cerrar”, lamentó el dirigente sindical.
El contraste con otros años es evidente: “Vos veías la actividad al 100% y 10 ó 11 barcos tenías por día. Las plantas estaban todas trabajando, los transportes también. Hoy vemos todo este parate y la verdad duele ver esta situación”.
Finalmente, Enrique apuntó contra la falta de control del Estado: “El recurso es argentino y vemos que hay empresarios que en España toman decisiones sobre el recurso argentino. El responsable es el Estado. El Gobierno Nacional tiene que intervenir de una vez por todas y destrabar este conflicto”.