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Choque en Golfo San Jorge: Chubut y Santa Cruz se disputan cupo de langostino

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Langostino cupo en disputa. Chubut y Santa Cruz reciben desde 2018 un cupo compensatorio por la pérdida que les generó dejar de pescar dentro del Golfo San Jorge para proteger el langostino. Ahora ambas provincias piden que se aumente dicho cupo, Chubut lo hace ratificando a la vez su voluntad de mantener cerrado el golfo, mientras que el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, extorsiona con la apertura del golfo sin considerar las consecuencias biológicas que podría tener para el recurso. Usa argumentos fácilmente rebatibles y no expone las verdaderas intenciones. Esto quedó claro en la reunión del miércoles pasado en el Consejo Federal Pesquero.

Dicha reunión fue tan intensa y de un volumen tan elevado, que el jueves apenas se reunieron para firmar el acta en la que se plasmaron decisiones sobre cuestiones técnicas ya acordadas. El tema de discusión, que no figuró en el acta porque no estaba en el orden del día, fue la cuota compensatoria de langostino para Chubut y Santa Cruz por no pescar dentro del Golfo San Jorge.

Las discusiones comenzaron cuando se tomó vista de la nota que presentó Chubut solicitando la intervención de la Subsecretaría de Pesca y el Consejo Federal Pesquero ante las constante amenazas del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, de abrir el golfo y como respuesta a la decisión unilateral del santacruceño de realizar “una campaña de investigación” sin ningún aval científico. Pero en esa misma nota Chubut avala las pretensiones de Santa Cruz de aumentar el cupo de resarcimiento y ese fue el punto de la polémica, publicó rp.

Desde 2018 ambas provincias reciben un cupo compensatorio por la reducción de capturas para las provincias que representó dejar de pescar dentro del golfo, para proteger una de las concentraciones de cría y reproducción más importantes del langostino. Una medida que es avalada y recomendada por el INIDEP.

El volumen que se acordó entonces entre los representantes provinciales y el Subsecretario de Pesca de la Nación fue de 3.800 toneladas. A este cupo se le aplican los multiplicadores por mayor disponibilidad de recurso, lo que les permite llegar a un volumen de entre 15 mil y 20 mil toneladas a cada uno. Así las provincias compensaban lo que capturaban antes de vedar el golfo para los tangoneros.

Además, se les permitió a los barcos que se veían perjudicados por el cierre, pescar langostino en aguas nacionales, a pesar de no contar con permiso para esa jurisdicción. De esta forma se consideró equiparada en muy buenos términos la entrega del manejo de áreas provinciales por cuestiones biológicas.

A partir de la imposición de esta medida, que ya había sido adoptada por Chubut en 2016, se generó un impacto positivo en el volumen disponible del recurso, que tuvo su pico de capturas en 2018 con 250 mil toneladas. Este crecimiento redundó en mayor actividad en los puertos patagónicos, muy superior a la que tenían antes de cerrar el Golfo.

La resolución 7 de 2018, que fijó todas las medidas de manejo de la pesquería, dejó establecido este acuerdo en condición de renovable. En su momento se dio por hecho que las sucesivas autoridades lo seguirían manteniendo por los buenos resultados obtenidos, dado que la pesquería se equilibró en 200 mil toneladas anuales a partir de su implementación.

A diferencia de lo que se imaginaron en 2018, el acuerdo sobre esta medida no fue renovado tras la llegada del gobernador Claudio Vidal, que desde su asunción amenaza con abrir el golfo si no se aumenta el cupo de compensación que él pretende. Los motivos por los que lo hace no se conocen, ya que los argumentos esgrimidos son falsos y fácilmente rebatibles con la estadística oficial.

La discusión en el Consejo giró en torno a este punto y la imposibilidad de arribar a un entendimiento se suscitó cuando el representante de Santa Cruz, con el apoyo del Subsecretario de Pesca de la Nación, dijo que pretende que se lleve el cupo a 20 mil toneladas para cada una de las provincias.

La representación de la provincia de Buenos Aires no esperó a que explicara si además quería que se aplicaran los multiplicadores, porque considera que cualquier aumento es innecesario, dado que Santa Cruz no ha logrado hacer uso del volumen total disponible para su provincia, habiendo incluso cedido cupo en alguna oportunidad a Chubut.

El argumento de Santa Cruz quedó fácilmente desarticulado, como también lo fue el que en coincidencia con Chubut esgrimieron respecto de un aumento de las capturas a partir de la implementación de este cupo compensatorio. Desde el año 2018 el volumen de captura no ha crecido, sino todo lo contrario.

Fue precisamente que, ante la alarma detectada en ese año de una sobreexplotación del reclutamiento, por recomendación científica se comenzó a manejar el recurso de forma más estricta. Esta firme vigilancia en la captura de juveniles, junto con el conjunto de medidas adoptadas que incluyen el cierre del golfo, dio por resultado una pesquería que nunca dejó de gozar de buena salud, teniendo capturas superiores a las 200 mil toneladas, pero siempre inferiores al pico de 250 mil toneladas.

Desarticulado también este argumento, la discusión se volvió inconducente. Momento en que el Subsecretario de Pesca de Nación aseguró que “esto se va a hacer, veremos cómo”. Quedó claro que el gobernador Vidal cuenta con el apoyo del Ejecutivo y también con Chubut en el pedido de aumento de cupo.

Ante la certeza de que Santa Cruz ya tiene los votos para lograr su cupo, lo único que queda por hacer es establecer condiciones que no sacrifiquen el recurso aumentando el esfuerzo pesquero.

El temor radica en las supuestas intenciones de la administración santacruceña de extender nuevos cupos a barcos sin permiso, aumentando el número de embarcaciones en aguas nacionales.

También se especula con la intención del gobernador Vidal de asegurar tanto para su provincia como para Chubut una cuota social de 20 mil toneladas para cada una. Si tenemos en cuenta que ante un escenario de cuotificación se eliminarían los cupos y sus mágicos multiplicadores, estarían asegurándose un volumen de captura similar al actual.

Desde ese punto de vista la pretensión no resulta descabellada; el problema es qué pasará si no se cuotifica inmediatamente, que seguramente es lo que sucederá porque las discusiones sobre el reparto del langostino no auguran rápidos acuerdos.

Si no se cuotifica en los próximos meses, quién puede garantizar que no aplicarán multiplicadores sobre ese volumen o que no será entregado a barcos que aumenten el esfuerzo pesquero en aguas nacionales contradiciendo las recomendaciones del INIDEP.

Los antecedentes de Vidal en el sector pesquero no permiten mantener la calma. El reciente espectáculo que dio, encabezando y promocionando una campaña supuestamente de investigación, que toda la comunidad científica asegura carece de sentido biológico, sólo puede sumar intranquilidad.

Es por ello que, si como parece, Santa Cruz logra aumentar el cupo con el apoyo del Subsecretario de Pesca de Nación, que ha tomado el asunto como propio, y el acompañamiento del resto de los consejeros, con la exclusión de la representante de Buenos Aires, habrá que definir muy claramente bajo qué condiciones se hace.

Además, bajo ningún punto de vista el Consejo Federal Pesquero y Juan Antonio López Cazorla debieran permitir que el gobernador Vidal siga utilizando la apertura del Golfo como una medida extorsiva. Que al fin y al cabo es lo que pidió Chubut en su nota y sobre lo que deberá expedirse el CFP en la próxima reunión.