Las cámaras empresarias negocian un posible acuerdo con la Asociación de Capitanes. Más trabado está el diálogo con el Siconara.
El próximo jueves, a las 15, vence la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación en el conflicto gremial suscitado en la flota fresquera de altura dedicada a la pesca de langostino.
En el marco de esa medida, se reunieron hoy los representantes de las cámaras empresarias con los delegados de la Asociación de Capitanes, el abogado Federico Larroy, y del Siconara, Armando Alesi y Mariano Vilar, entre otros.
Por el sector asistieron Fernando Rivera (Caipa), Diego García Luchetti (Cámara de Armadores), Miguel Di Costanzo (Udipa) y Sebastián Agliano (Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera).
El encuentro tuvo lugar en la sede porteña del Ministerio de Trabajo. Formalmente del cónclave no emergió ninguna instancia superadora. Las partes se mantuvieron en sus posiciones. Así se pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves, a las 14.
Si no hay una prórroga de la conciliación (Trabajo puede dictarla por otros cinco días) y de no mediar acuerdos, a partir del jueves por la tarde los sindicatos estarían en libertad de acción, circunstancia que involucra la posibilidad de volver a un paro.
Capitanes, más cerca del acuerdo
Sin embargo, en principio, como consecuencia del diálogo, emergió una posibilidad de entendimiento entre los armadores y la Asociación de Capitanes. En las próximas horas podrá saberse si finalmente se plasma en un acta.
“Nosotros estamos exigiendo que el porcentaje que se acuerde sea remunerativo. Otra cosa no vamos a firmar. Podemos debatir un punto más o menos, pero no la condición del aumento”, adelantó el secretario general del sindicato, Jorge Frías, desde Puerto Deseado.
Por su parte, más complejo es el diálogo con el Siconara. Está claro que no aceptan el 22 por ciento y el precio del langostino a 1,40 dólares por kilo, tal como pactaron otras entidades sindicales.
De todas maneras, quienes participaron de la reunión advirtieron una actitud menos beligerante por parte de los conductores navales que, vale recordarlo, atraviesan un período electoral para renovar autoridades.
Fuente: Pescare
