El acuicultor Bjorn Aspheim creó en 2008 Noray, en Medina del Campo, el primer criadero bajo techo del mundo que ha logrado certificación ASC de sostenibilidad
Aunque la mayoría de los lectores seguramente lo desconozca, la relación entre las palabras ‘langostino’ y ‘ecológico’ o ‘sostenible’ no es generalmente amigable.
En países hispanoamericanos, como Ecuador, criaderos extensivos al aire libre se abren camino deforestando zonas de bosque de la Amazonía, y los ecologistas denuncian que los residuos que se generan afectan a la pesca local.
De modo que soñar con una granja que permita la cría de langostinos respetuosos con el entorno no es un deseo menor. Y ese es el sueño que tuvo el acuicultor noruego Bjorn Aspheim y que decidió hacer realidad en plena meseta castellana, en Medina del Campo, un municipio mediano de Valladolid.
Fuente: El Confidencial