En Mar del Plata, por primera vez en el sector, se alcanzó un acuerdo de partes entre sindicatos y buques de flota congeladora para retomar la actividad en medio de la parálisis, que justamente hoy 19 de julio la flota cumple 10 meses amarrada en los diferentes muelles del litoral marítimo argentino.
El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE) firmaron ayer, 18 de julio un acta con la empresa Buenos Aires Pesca SA, armadora de los buques tangoneros San Juan B y Pedrito, mediante el cual se fijó un esquema de pago salarial transitorio con un 70% de carácter no remunerativo y un 30% remunerativo. Con ello se quebranta el acuerdo tácito concebido por las cámaras empresariales CAPIP y CAPeCA, cuyo propósito inicial consistía en instaurar una reducción remunerativa en el segmento “a la producción” —originalmente estimada en un 30% sobre el valor de referencia del langostino—, aunque su alcance habría de reconfigurarse ulteriormente conforme al devenir de las tratativas y el curso de las negociaciones entabladas en los últimos meses.
El acuerdo fue firmado el 18 de julio por Oscar Bravo, secretario de la seccional Mar del Plata del SOMU; Pablo Trueba, secretario general de SIMAPE; y Daniel Guillermo Antonio, presidente de Buenos Aires Pesca S.A. Regirá entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de 2025, dentro del marco del Convenio Colectivo de Trabajo 729/15.
Se trata del primer acuerdo de estas características firmado específicamente con barcos congeladores, dentro del marco del CCT 729/15. La empresa y los gremios destacaron que el acuerdo se enmarca en una situación de “extrema emergencia” para el sector, afectado por la caída de precios internacionales, la competencia de la acuicultura, la disminución de la demanda externa y conflictos laborales previos que paralizaron parte de la actividad.
Según el acta, el carácter no remunerativo del 70% tiene alcance estrictamente restrictivo y transitorio, aplicable solo hasta el 30 de septiembre. Pasada esa fecha, las partes deberán fijar nuevas condiciones, tomando como base los salarios vigentes al 31 de marzo de 2025 más una recomposición acordada.
Las partes acordaron además una recomposición progresiva de los salarios, aplicando un aumento del 1,2% en abril, 1,1% en mayo y un 1% mensual acumulativo desde junio hasta septiembre inclusive.
De forma particular, el acuerdo establece que, a pesar de tratarse de un 70% no remunerativo, las sumas correspondientes a dicho porcentaje serán tenidas en cuenta para el cálculo de todos los rubros salariales e indemnizatorios: licencias, aportes, contribuciones, seguridad social, salud, e incluso el proporcional del sueldo anual complementario del segundo semestre. También se garantiza que la base de las cotizaciones con destino a la seguridad social no podrá ser inferior a la prevista por ley.
Durante la vigencia del acuerdo, la empresa se comprometió expresamente a no despedir sin causa, suspender ni reducir salarios, con el objetivo de preservar los puestos de trabajo. Las partes solicitaron su homologación formal ante la autoridad laboral, destacando que lo firmado tiene aplicación inmediata y obligatoria.
Desde SOMU y SIMAPE remarcaron que se trata del primer acuerdo de estas características en la flota congeladora de Mar del Plata y expresaron su expectativa de que otras empresas del sector sigan el mismo camino, para reactivar la actividad y preservar los puestos de trabajo.
No obstante, y en la recorrida por el muelle, ayer tripulantes que ultimaban maniobras de alistamiento, anticiparon en forma extraoficial que recién partirán a zona de pesca langostino, el día miércoles 23 del corriente mes.
Resulta pertinente señalar que, habiéndose oportunamente suscripto un acta acuerdo con los gremios de Capitanes y Maquinistas en condiciones manifiestamente menos favorables, cabe esperar —en aras de preservar la equidad convencional y la coherencia normativa— » una pronta revisión de aquellas cláusulas que, a la luz del nuevo contexto, han quedado desfasadas «, así ya lo adelantaron referentes sindicales de la central de maquinistas. Tal revisión debiera orientarse a su debida enmienda, con miras a armonizar sus términos con el modelo recientemente adoptado por los sindicatos SOMU y SIMAPE, cuya configuración contractual ofrece parámetros más justos y actualizados para el conjunto de los trabajadores.
El entendimiento alcanzado reproduce con precisión un modelo previamente implementado con éxito, avalado y homologado por la Secretaría de Trabajo dependiente del Ministerio de Capital Humano. Dicho modelo, aplicado a la flota de buques fresqueros, se concretó sin desencadenar tensiones ni conflictos, en un marco caracterizado por la cordura, el consenso y un diálogo sostenido entre las organizaciones sindicales y los representantes de las cámaras empresariales CAIPA–CAABPA.
No obstante, hasta el presente, este mecanismo no había sido adoptado por el segmento de buques congeladores, históricamente uno de los más vulnerables dentro del entramado pesquero nacional. El presente acuerdo no solo inaugura una senda hacia la estabilización de la actividad y la preservación del empleo en un escenario de notoria complejidad, sino que además sienta un precedente valioso que podría irradiar efectos positivos sobre el conjunto de los actores del sector.
Fuente: Pescare