Los pescadores de cerco gallego temen un TAC cero de sardina para el 2020 ante las injerencias que está adoptando Portugal con este recurso. Ante la subida de la cuota de sardina en 1.800 toneladas, sobre las 7.181 inicialmente acordadas para el 2019 en el caso de Portugal (a España le correspondería lo que resta hasta sumar 10.799 toneladas), el movimiento efectuado en el país vecino no va a pasar de largo en la UE.
Tras varias semanas en que los pescadores gallegos dejaron de salir a capturar sardina, tras haber agotado los escasos dos mil kilos que le quedaban de cuota, la ministra del Mar de Portugal, Ana Paula Vitorino, anunció el aumento de la cuota en base a una supuesta recuperación del stock, cuyo en teoría delicado estado es precisamente el motivo que llevó a las autoridades europeas a cercenar las expectativas de la flota y rebajar las cantidades que esta podía pescar. No obstante, la UE va a tomar cartas en el asunto y al final se aprobará el TAC cero, ante la injerencia potuguesa. Con ello, se haría un gran favor a las organizaciones ambientalistas que solicitaban el TAC cero.
Por su parte, representantes del sector de España y Portugal viajaron juntos a Bruselas el pasado mes de mayo para solicitar un aumento de la cuota hasta las 15.425 toneladas. Sostenían que el método de cálculo del ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar) no se correspondía con la realidad y que había -hay- más ejemplares incluso que en el 2018, cuando el margen de capturas se fijó en 14.600 toneladas, una cantidad bastante superior a la de este año. Sin embargo, esta subida de Portugal a todas luces impropia sin contar con Bruselas va a tener consecuencias fatales para la flota española.