Los principales puertos del país se encuentran operativos bajo un sistema de trabajo basado en controles sanitarios preventivos y sin que se hayan registrado hasta hoy casos positivos de coronavirus en sus trabajadores, según un relevamiento realizado por Télam.
No obstante, en la mayoría de ellos se verificó una caída en el nivel actividad por el impacto de las medidas implementadas para evitar el avance de la pandemia de coronavirus, a tono con lo que sucede en las demás terminales portuarias del mundo.
El Puerto Buenos Aires funciona “con un nivel similar a antes de que se iniciara el aislamiento y cumpliendo todos los protocolos nacionales de seguridad e higiene”, dijeron a Télam fuentes de la autoridad portuaria.
En el marco del vencimiento de las concesiones de los contratos de las empresas que son operadores portuarios, lo que es parte de un proceso licitatorio histórico iniciado con una mirada federal, desde el puerto porteño -que depende del gobierno nacional- afirman que “la prioridad es garantizar los puestos de trabajo, junto con la continuidad de las operaciones, vitales para el aparato producto de nuestro país”.
En ese marco, en los Consorcios de Gestión de los puertos bonaerenses de Mar del Plata y Dock Sud fueron designadas nuevas autoridades en los últimos días, bajo la misión de fortalecer el desarrollo productivo bonaerense.
En Mar del Plata fue designado Gabriel Felizia, y en Dock Sud, Carla Monrabal, la primera mujer en asumir el rol de presidenta de un Consorcio de Puertos en la Argentina.
En diálogo con Télam, Monrabal aseguró que trabajar la cuestión de género será un desafío específico de su gestión, en un ámbito en donde todavía se encuentran vigentes leyes de casi 100 años que prohíben que las mujeres ocupen determinadas funciones en el sector.
En Dock Sud recién ahora se está experimentando el primer impacto de la pandemia.
“Este es un puerto con perfil productivo muy vinculado al sector de inflamables, que ante la baja del consumo y transporte a nivel global se ve perjudicado, pero estamos trabando con toda la comunidad portuaria, y con la subsecretaría de asuntos portuarios para que implementar políticas productivas que permitan fortalecer las cadenas de valor, y apalancar a PyMes y productores en este contexto”, afirmó Monrabal a Télam.
En cuanto al Puerto de la ciudad de Mar del Plata, que había evidenciado conflictos gremiales al inicio del aislamiento obligatorio, hoy registra un movimiento de cerca de 3.000 personas por día, se encuentra trabajando al 100% de su capacidad, y con nuevos convenios de pesca firmados entre las Cámaras y los sindicatos, informaron a Télam autoridades del Consorcio Portuario Regional.
Al puerto marplatense ingresaron en abril 195 buques -todos ellos pesqueros excepto un porta contenedores-, menos de la mitad que en el mismo mes de 2019.
En base a los registros existentes, el nivel de pesca registrado por esas embarcaciones marcó un incremento de 20% interanual, al sumar 39.525 toneladas contra 31.300 toneladas, debido esencialmente a más de 23.000 toneladas de calamar, que reflejó en el primer cuatrimestre el mejor nivel de capturas desde 2016.
En cuanto al puerto de Quequén, abril cerró con una carga de 609.042 toneladas de granos con 26 buques, lo que completó un cuatrimestre con la operatoria de más de 2,5 millones de toneladas con 88 embarcaciones, el mejor registro histórico de la terminal en términos de exportación, indicó el gerente General del Consorcio, Oscar Morán, en diálogo con Télam.
Tanto Quequén como Bahía Blanca, ambos puertos con perfil cerealero, se encuentran operando en un cuatrimestre con niveles récord de actividad.
En Bahía Blanca, en el sur bonaerense, creció 5% en el movimiento de toneladas durante el primer trimestre de este año en relación al mismo período del año 2019, según el informe del Consorcio al que tuvo acceso Télam y en el cual se indicó que “en los primeros tres meses de este año un total de 5.969.566 toneladas fueron movilizadas a comparación de las 5.709.438 del mismo período del año pasado.”
El Puerto La Plata, en tanto, funciona y realizaba operativos de rutina ante el arribo de cada buque que proviene del exterior.
Rosario, en tanto, enfrenta no solo los efectos de la pandemia, sino también el impacto de la bajante del río Paraná más importante de los últimos 50 años: dos situaciones que afectaron gravemente las exportaciones de granos y subproductos, según fuentes de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En ese sentido, indicaron desde la BCR que “el río Paraná es la vía desde la que en el año 2019 salió el 67% de los granos, el 96% de las harinas y el 93% de los aceites vegetales que exportó el país en el período y hoy esa vía se encuentra en una bajante que en abril registró un promedio de 0,4 metros de altura, según datos de la prefectura Naval Argentina, producto de lo cual ha debido relocalizarse la carga de buques entre las zonas portuarias, ganando en participación las exportaciones desde el sur de Buenos Aires, en detrimento de las exportaciones en el Up-River”.
En Entre Ríos, los cuatro puertos públicos, que operan con cargas de soja y maíz con destino a diferentes distribuidoras de cereal, continúan trabajando.
El presidente del Ente Autárquico Puerto Concepción del Uruguay (Eapcu), Marcelo Gay Balmáz, dijo a Télam que Entre Ríos “es la única provincia con todos sus puertos trabajando”.