Al viernes 19 de septiembre, el puerto de Mar del Plata acumuló un total de 287.636,8 toneladas descargadas, consolidando su posición como el principal centro pesquero del país.
El flujo de desembarques mostró variaciones a lo largo del año, con un inicio moderado en enero, cuando se registraron 10.492 toneladas, y un fuerte crecimiento hacia los meses siguientes producto de la marcha de la temporada de pesca de calamar, en la medida que el recurso se iba corriendo al norte dentro de la ZEEA. Abril y mayo fueron los de mayor movimiento, con 47.888,8 y 57.217,2 toneladas respectivamente, mientras que durante el invierno la actividad se mantuvo en niveles estables, superando las 30 mil toneladas en junio, julio y agosto. En lo que va de septiembre, hasta el día 19, se sumaron 11.851,5 toneladas aportadas por la flota de arrastreros fresqueros y congeladores como incidental en la pesca objetivo de merluza.
La comparación interanual confirma un crecimiento respecto al año pasado. Entre enero y septiembre de 2024, considerando los nueve meses completos, Mar del Plata había descargado 281.509 toneladas. En 2025, con datos aún parciales de septiembre, el acumulado ya supera esa cifra y se ubica en 287.636,8 toneladas, lo que refleja un mejor desempeño de la actividad respecto al año pasado.
En cuanto a la composición de las descargas, la merluza hubbsi capturada al sur del paralelo 41° encabezó los registros con 113.184,7 toneladas, seguida de cerca por el calamar illex, que aportó 98.311,6 toneladas. También se destacaron la corvina rubia, con 20.091,2 toneladas, y el langostino, con 6.580 toneladas.
En este último caso, si bien la especie atraviesa una temporada favorable, con ejemplares de buen tamaño y abundancia, la mayoría de las descargas se concentran en los puertos patagónicos: Puerto Madryn acumula 48.447,9 toneladas y Rawson 61.189,5 toneladas, debido a la cercanía al caladero, y un complejo manufacturero industrial capaz de absorber toda la oferta de langostino que se capture con el más alto standard de eficiencia, lo que explica la participación acotada de Mar del Plata en este recurso.
La dinámica de desembarques en la ciudad sostiene una cadena económica que involucra a la flota pesquera, la industria procesadora y los servicios logísticos del puerto. La magnitud alcanzada hasta septiembre ratifica la centralidad de la terminal marítima en el abastecimiento interno y en la generación de divisas a través de las exportaciones, en un año en el que la merluza y el calamar han sido los grandes protagonistas.
Fuente: Pescare