Conarpesca Pesca

Marineros de Conarpesa fueron amenazados y desistieron de salir a pescar

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Con un clima enrarecido por el grado de violencia perpetrado hacia los marineros que querían salir a trabajar, diferentes empresas comenzaron con el armado de sus barcos en el sur del país, y comenzó el traslado de los tripulantes hacia los puertos donde están amarrados.

En Puerto Madryn se vivió un día de mucha tensión en el muelle Comandante Luis Piedra Buena a donde arribaron los barcos Antonio Álvarez y Conarpesa I y se comenzó con el aprovisionamiento y armado de los mismos, al tiempo que se citó a sus tripulaciones efectivas para embarcar.

Por su parte, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos convocó a los afiliados a las 8 de la mañana en el acampe del parque pesquero y de allí se movilizaron al muelle Piedra Buena.

A medida que iban llegando los marineros citados eran fuertemente amedrentados por sus pares, acusándolos de ‘carneros’ y amenazándolos para que no firmen a bordo ningún contrato directo individual. El grado de violencia e intimidación fue tal que hasta alguno de ellos recibió mensajes a su teléfono con la imagen de un arma de fuego con el que se le advertía que cuando volviera de pescar lo esperaba una bala.

El esquema de apriete agitado por la conducción del SOMU tuvo sus efectos y después de varias horas de los marineros arriba de los barcos, expresaron estar atemorizados por ellos, pero principalmente por la integridad de sus familias que quedaban en sus casas, por lo que desistieron de firmar y de salir a pescar. Otros expresaron que no firmarían a la baja y decidieron bajarse voluntariamente.

Ante esas circunstancias, la compañía resolvió a fin que esos marineros no sufran más presiones, desembarcarlos de oficio, y se inició la convocatoria de trabajadores que forman parte de la lista de espera integrada por relevos.

Los manifestantes que se apostaron en el ingreso al muelle y tuvieron fuertes cruces con tono amenazante hacia los marineros que debían embarcar, porque habían sido citados por la empresa en las que están en relación de dependencia, eran afiliados al SOMU tanto oficialistas como opositores; es decir, los que están y los que aspiran a estar, comparten las mismas prácticas intimidantes.

Otras empresas que tienen barcos amarrados en la provincia de Santa Cruz ya habrían iniciado el traslado de marineros desde Corrientes, que habrían prestado conformidad en embarcar y salir a pescar con acuerdos directos individuales.

También hay compañías con sede en Puerto Madryn que están llevando sus tripulaciones a los puertos donde tienen circunstancialmente los barcos para evitar el nivel de hostigamiento a los que fueron sometidos los trabajadores que entraron y embarcaron ayer en el Conarpesa I y el Antonio Álvarez.

Con todo, el escenario es muy complejo y las alternativas se van achicando, las semanas pasan y el conflicto sigue sin resolución, con un clima de violencia inusitado; el abismo de la “no temporada” podría no estar muy lejos.

Fuente: Revista Puerto