Internacionales
La Administración del presidente Donald Trump ha dado a conocer una nueva lista de aranceles propuestos para importaciones de productos chinos por un valor USD 200.000 millones, que afectan a un amplia gama de sectores, incluido el de productos del mar.
A los productos de esta lista se les aplicaría un arancel del 10 %, en caso de que Beijing siga adelante con los aranceles de represalia que anunció en junio.
En la lista publicada esta semana aparecen el langostino y la tilapia, junto con otros productos del mar que se procesan en China (algunos de los cuales son capturados en EE.UU.), tales como abadejo de Alaska, lenguado y otros peces planos, panga, atún, sardina, anchoa y bacalao, entre otros.
El año pasado, Estados Unidos importó productos pesqueros de China por un total de USD 2.700 millones (la tilapia representó USD 426 millones y el langostino, USD 335 millones), mientras que exportó al mercado chino productos del mar por valor de USD 1.300 millones, según estadísticas de NOAA.
La última ronda de aranceles está sujeta a un período de consultas que se extenderá hasta fines de agosto, lo que significa que la fricción comercial continuará hasta bien entrada la temporada de campaña de otoño para las elecciones de la mitad de período de Estados Unidos.
En respuesta a lo que el Gobierno estadounidense considera prácticas comerciales injustas, Estados Unidos comenzó a aplicar el pasado viernes aranceles del 25 % sobre importaciones chinas con un valor aproximado de USD 34.000 millones.
“Desde entonces, China ha tomado represalias contra Estados Unidos, imponiendo aranceles a exportaciones de Estados Unidos a China valuadas en USD 34.000 millones, y ha amenazado con aplicar aranceles a productos por otros USD 16.000 millones. Lo hizo sin ninguna base legal o justificación internacional”, dijo el representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer.
En un comunicado, también anunció que inciarán un proceso de notificación y comentarios públicos transparente e integral antes de la imposición de los aranceles finales.
“Durante más de un año, la Administración Trump ha instado pacientemente a China a que deje de aplicar prácticas desleales, abra su mercado y participe en una verdadera competencia en el mercado. Hemos sido muy claros y detallados con respecto a los cambios específicos que China debería emprender”, recalcó Lighthizer.
El representante de Comercio lamentó que China no haya cambiado su comportamiento, lo cual, en su opinión, pone en riesgo el futuro de la economía estadounidense.
“En lugar de abordar nuestras preocupaciones legítimas, China ha comenzado a tomar represalias contra los productos estadounidenses. No hay justificación para tal acción “, afirmó.
Lighthizer dijo que EE. UU. está dispuesto a realizar esfuerzos que podrían conducir a una resolución de sus preocupaciones sobre las prácticas comerciales desleales de China y que ese país abra su mercado a los bienes y servicios de EE. UU. Pero aclaró que, mientras tanto, se mantendrán atentos en la defensa la capacidad de sus trabajadores y empresas para competir en una base justa y recíproca.
La lista propuesta y el proceso para el aviso público y el período de comentarios se informarán en una notificación que se publicará en el Registro Federal en los próximos días.