En un contexto en el que cada vez más personas voltean a ver productos saludables y con grandes propiedades para la salud, sobre todo ante la creciente epidemia de obesidad y diabetes que se vive en nuestro país, el atún destaca como un gran aliado para una dieta saludable, debido, sobre todo, a sus propiedades antiinflamatorias, además de otros grandes beneficios.
Cabe recordar que el consumo nacional per cápita (anual) de atún enlatado es de 9 latas; para tener una referencia, en la Comunidad Europea se consumen 20 y en Estados Unidos, 16. Sin embargo, la industria atunera mexicana se encuentra lista para cubrir esta demanda, haciéndolo con apego a estrictos estándares internacionales de calidad e inocuidad en la industria de las conservas de atún enlatado y, en el ámbito de la pesca, bajo las más rigurosa certificación internacional, la Marine Stewardship Council (MSC), que vigila el cuidado de los ecosistemas marinos.
Importancia de los ácidos grasos omega-3 ante la inflamación
Uno de los más importantes beneficios de consumir atún es que es rico en ácidos grasos omega-3, al igual que todos los pescados y mariscos. Estos son Ácidos Grasos Esenciales, debido a que no los produce naturalmente el cuerpo, además de que no pueden ser reemplazados por otras grasas.
Los ácidos grasos omega-3 son fundamentales en el proceso de desinflamación. Esta es una de las principales causas de enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes, pero también de problemas cardíacos y de cáncer. Esto debido a que genera distintas reacciones del cuerpo que a veces son ignoradas, debido principalmente a que parecen “normales”, cuando no lo son: gases, hinchazón, dolor, constipación, diarrea, entre otras. Esto sin contar las inflamaciones “invisibles”, como la del cerebro.
La inflamación se produce principalmente debido al consumo elevado de otro tipo de ácidos grasos, los omega-6, presentes en aceites y grasas vegetales, azúcares y harinas refinadas, entre otros alimentos. Una dieta balanceada y rica en omega-3 evita que las células se inflamen y, por tanto, que el cuerpo esté propenso a enfermedades crónico-degenerativas.
Atún
De acuerdo con una investigación realizada en México, se ha comprobado que, en poblaciones que consumen una mayor cantidad de pescados y mariscos, se presenta un menor riesgo de que sus habitantes desarrollen este tipo de enfermedades. Un ejemplo son los esquimales. En ellos, los niveles de omega-3 son mucho mayores, debido a su elevado consumo de proteína proveniente del mar.
Pese a que la obesidad depende de múltiples factores, una de las principales causas es la inflamación. La Organización Mundial de la Salud, en fechas recientes, señaló que el costo de esta enfermedad supera al costo del “huachicoleo”. Es por ello que el consumo de “nutrición antiinflamatoria”, como el atún, reduce la posibilidad de contraer diabetes y mejora la salud, pues, además, provee otros beneficios:
Ácidos grasos omega-3 EPA y DHA: El DHA (ácido docosahexaenoico) ayuda a que las neuronas se comuniquen entre sí. De esta manera, protege de enfermedades como el Alzheimer. Se concentra en la retina de los ojos en donde es crítico para la función visual. El EPA (ácido eicosapentaenoico) es importante para vasos sanguíneos y corazón saludables.
Grasa monoinsaturada: Ayuda a reducir el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL) que se acumula en los laterales de los vasos y que dificulta el paso de la sangre. A su vez, eleva el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL-c), que retira parte del colesterol LDL acumulado en los vasos capilares. Estas son también conocidos como el colesterol “bueno” y “malo”.
Vitamina A: Ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos. También mantiene la salud de las membranas mucosas y de la piel. Se le conoce conoce también como retinol, ya que produce los pigmentos en la retina del ojo.
Vitamina B: Las vitaminas del Complejo B son hidrosolubles; esto significa que el cuerpo no las puede almacenar, por lo que debe ser repuestas a diario. Estas son esenciales, además, para el crecimiento y ayudan al cuerpo a descomponer y utilizar los alimentos.
Vitamina D: Auxilia al organismo con la absorción de calcio y fósforo, que coadyuvan en el crecimiento y fortaleza de los huesos.
El atún enlatado, además, es una proteína de alta calidad a precio razonable, esto sin contar que es fácil de transportar a cualquier lugar del país.
Sobre la cantidad de atún que se recomienda consumir, el Departamento de Alimentos y Medicamentos de EEUU, FDA por sus siglas en inglés, recomienda comer atún de una a tres veces por semana. Este consumo, además de proveer los beneficios antes mencionados, lo convierte en uno de los mejores aliados para combatir el sobrepeso y la obesidad y, de esta manera, contribuir a la reducción de enfermedades como la diabetes.