Nacho Torres y su equipo preparan una ley de «ficha limpia» para la pesca. La idea es cerrarles la puerta a los permisos de pesca a empresas cuyos accionistas hayan sido condenados en primera instancia por causas de evasión fiscal y lavado.
Luego de la saga Red Chamber y la sucesión de marchas y contramarchas por la continuidad de las operaciones de la ex Alpesca, el tema pesca ha quedado en extremo sensible. Como una inflamación afiebrada.
El área de Pesca de la provincia va a experimentar cambios. Como se sabe, Torres está trabajando en un nuevo formato del gabinete. Van a reducir ministerios, secretarías y direcciones, unos ciento veinte cargos políticos. La cuestión no es el ahorro, o sólo bajar gastos. Sino conseguir un funcionamiento más armónico. Pesca dejaría de ser secretaría y pasaría a ser una sub dependencia dentro de un súper ministerio de Economía que contendría Hacienda, Producción, Hidrocarburos, Infraestructura, y Pesca. De paso, el actual secretario Andrés Arbeletche se quedaría en el gobierno
Por lo pronto hay que esperar a las próximas sesiones de la Legislatura, donde ha levantado la temperatura un par de grados, por el fallido intento de interpelación al Secretario de Pesca Andrés Arbeletche. Los diputados de la oposición quieren hacer preguntas respecto de los acuerdos a los que la provincia llegó con Red Chamber, la empresa que seguirá operando la ex Alpesca, como lo venía haciendo; y Profand, la española que dice haber gastado unos tres millones de dólares en el «ratito» que operó la pesquera, mientras el gobierno se peleaba con los americanos de Red Chamber.
La interpelación frustrada a Arbeletche tendría un capítulo interesante para contar. ¿Qué les pasa en el bloque del oficialismo? El diputado Daniel Hollmann, presidente de bloque, ya les habría dicho a sus legisladores que van a tener algunas semanas muy complicadas desde aquí hasta fin de año, incluyendo lo que sería la última sesión del año, el 18 de este mes, para tratar el presupuesto, y puede que una nueva ley de ministerios.
En la Legislatura no suele haber sorpresas. Muy pocas veces ocurre que algún bloque haga algo que en la bancada mayoritaria no conozcan de antemano. Porque más allá del «acting» en cada sesión, los legisladores conversan entre sí de todos los temas. Pero el pedido de interpelación a Andrés Arbeletche por el caso Red Chamber-Profand-Alpesca habría tomado por sorpresa a Hollmann, lo que los obligó a vaciar la última sesión, sin debate de nada. Un papelón. El gobierno se la pasa declamando transparencia y defendiendo el proceso. ¿Por qué se levantaron de sus bancas? Seguro que el secretario Arbeletche tiene respuestas que ofrecer. No se vio bien el haber esquivado las preguntas.
La génesis de lo ocurrido fue interesante. El diputado peronista por Trelew Emanuel Coliñir, que estuvo informándose en el Consejo Federal Pesquero y otros organismos, venía apuntando preguntas para hacer. Así es que en el bloque del PJ, son sólo cinco legisladores, acordaron utilizar la «Hora de Preferencia» para plantear la interpelación a Arbeletche. Para ello necesitaban ocho votos, ya que en las bancas había 24 legisladores sentados: faltaban Mariela Williams (Primero Chubut), y César Casal (Familia Chubutense) y el radical Luis Juncos estaba presidiendo la sesión.
A los cinco votos peronistas, en teoría estaban sumados Tatiana Goic y Santiago Vasconcelos, y andaban tras un voto más.
Cuentan que en el oficialismo se «olieron» algo. En la Hora de Preferencia empezó a hablar Vasconcelos, Tatiana Goic salió del recinto, e inmediatamente le siguió el bloque oficialista. Como no había legisladores suficientes como para sesionar, Juncos dio por caída la sesión.
La idea del peronismo era tratar y votar ahí mismo la interpelación. No pudo ser, por lo que ingresaron el pedido de interrogar al secretario por mesa de entradas. Habrá que ver qué pasa con esto en los próximos días. Pero con el tratamiento de la ley «ficha limpia» para la industria que prepara Nacho, el tema volverá a surgir.
Siempre, la pesca.