La nueva expedición científica del Falkor Too busca investigar emanaciones de metano.
Que generan condiciones para la vida en grandes profundidades.
Vida en los extremos
De acuerdo con Pescare. Durante la campaña “Vida en los extremos”, científicos del CONICET protagonizaron una escena singular, el robot submarino SuBastian desplegó un saludo navideño a 926 metros de profundidad en una transmisión en vivo.
El episodio, seguido por miles de personas, se inscribió en la última misión del R/V Falkor Too en aguas argentinas durante 2025.
Una operación oceanográfica de alta complejidad dedicada a estudiar filtraciones frías asociadas a metano, comunidades quimiosintéticas, y señales medibles de la huella humana en ambientes semi abisales.
Instituto Oceanográfico Schmidt
Cabe destacar que el Instituto Oceanográfico Schmidt fue fundado en Estados Unidos en 2009 por Eric y Wendy Schmidt para impulsar los descubrimientos necesarios para comprender el océano.
Sustentar la vida y garantizar la salud de nuestro planeta mediante la investigación científica de impacto y la observación inteligente, los avances tecnológicos, el intercambio abierto de información.
Y la participación pública, todo ello al más alto nivel de excelencia internacional.
Sin dudas, la célebre sentencia —“hay tres clases de seres; los vivos, los muertos y los que viven en el mar”—, a menudo atribuida por error a Platón, pertenece en realidad a Anacarsis (siglo VI a. C.).
Y marca, con precisión, la frontera entre lo terrestre y lo oceánico. Esa idea cobra especial vigencia por estos días, la tripulación del buque de investigación, junto con científicos del CONICET y otras instituciones argentinas.
Eligió atravesar las fiestas dedicada a su vocación, la biología marina. Desde que el buque soltó amarras en el puerto de Buenos Aires, el 14 de diciembre, el orden habitual de prioridades quedó atrás.
Y la escala de valores, se rompe inmediatamente después que el buque suelta amarras en este caso en el puerto de Buenos Aires el día 14 de diciembre pasado.
Maniobra científica
La escena ocurrió con la precisión de una maniobra científica y la potencia simbólica de un ritual compartido.
En plena inmersión, el ROV SuBastian—vehículo operado remotamente—utilizó su brazo robótico para colocar una bandera con el mensaje “Feliz Navidad” sobre el fondo marino, a 926 metros bajo la superficie.
La transmisión en vivo amplificó el gesto, el público asistió, en tiempo real, a una imagen inhabitable para el ojo humano sin mediación tecnológica.
Esa tecnología es, precisamente, la herramienta central de la campaña. SuBastian puede descender hasta 4.500 metros, registrar video de alta definición y operar instrumentos para muestreo.
En “Vida en los extremos” se planificaron al menos 15 inmersiones del ROV, una escala operativa que permite construir series de observaciones comparables entre sitios y profundidades.
La expedición se desarrolla entre el 14 de diciembre de 2025 y el 10 de enero de 2026, con un recorrido de zarpada desde el puerto de Buenos Aires y finaliza en Puerto Madryn.
El trabajo se concentra en sectores del margen continental argentino —incluyendo áreas como la Cuenca de Malvinas y la Cuenca del Salado,
Entre otras— donde se investigan procesos físicos, químicos y biológicos en profundidad.
La dirección científica está encabezada por María Emilia Bravo (IGeBA, CONICET–UBA), con un equipo multidisciplinario informado por organismos científicos argentinos, articulado con instituciones nacionales e internacionales.
Tipo de ambiente
El foco de “Vida en los extremos” se sitúa en un tipo de ambiente que redefine el concepto mismo de “oasis” en el océano profundo: las filtraciones frías (cold seeps), donde ascienden fluidos y gases.
En particular metano— desde el subsuelo marino. Allí prosperan comunidades que obtienen energía a partir de reacciones químicas, un funcionamiento conocido como quimiosíntesis.
Clave para comprender cómo se estructura la vida en ausencia total de luz solar.
El programa científico integra observación directa con muestreo sistemático: agua, sedimentos, organismos y, cuando el sitio lo permite, material geológico.
Se complementa con perfiles CTD (conductividad, temperatura y profundidad), redes de zooplancton, y herramientas de mapeo acústico y documentación de alta resolución del fondo.
Con el objetivo de caracterizar el ambiente y comparar zonas con y sin filtraciones.
En ese marco, la expedición persigue una hipótesis de alcance transversal: evaluar el papel del metano como modulador de condiciones biológicas, físicas y químicas del ecosistema profundo.
La comparación entre áreas permite estimar cómo varía la disponibilidad de compuestos, cómo responden las comunidades bentónicas y cómo se configuran los hábitats en el talud continental.
La Campaña
La narrativa pública de la campaña, sostenida por transmisiones abiertas, también expone un hallazgo persistente: el fondo semi abisal conserva rastros materiales del mundo de la superficie.
La expedición incorpora de forma explícita el estudio de microplásticos en matrices críticas —agua, sedimento y organismos— y su distribución en ambientes asociados a filtraciones frías.
La presencia de residuos y componentes ajenos a la biodiversidad local aparece como evidencia visual, y se traduce en mediciones que buscan cuantificar y entender su alcance.
A ese diagnóstico se suma un abordaje biogeoquímico: en la campaña se analizan variables como nutrientes, sulfuros y metales pesados, junto con información sobre circulación y condiciones físico-químicas.
Para interpretar cómo se organiza el sistema y qué señales emergen en los registros del mar profundo.
La transmisión navideña condensó esa doble dimensión —asombro y evidencia— en una escena breve. Tras el brindis frente a cámara, el trabajo continuó: observación, registro, recolección de datos.
El océano profundo, en esta campaña, se presenta como patrimonio científico y como archivo material de la época.
Línea de tiempo de las campañas del Falkor Too en el Mar Argentino (2025–enero 2026)
23 jul – 12 ago 2025: Underwater Oases of Mar del Plata Canyon: Talud Continental IV (Cañón de Mar del Plata). Exploración con ROV y transmisiones abiertas.
30 sep – 29 oct 2025: A Tale of Two Submarine Canyons (Dos cañones submarinos). Campaña centrada en cañones y procesos oceanográficos asociados.
14 dic 2025 – 10 ene 2026: Vida en los extremos / Life in Extremes — Cold Seeps of Argentina. Filtraciones frías asociadas a metano, comunidades quimiosintéticas, muestreos integrados.
Y análisis de microplásticos; operación con ROV (≥15 inmersiones) y ruta Buenos Aires → Puerto Madryn.
Imagen de saludo navideño
La imagen de un saludo navideño a casi un kilómetro de profundidad quedará como emblema de divulgación científica contemporánea.
Una audiencia amplia asomada al abismo mediante instrumentación de frontera.
El cierre que impone esta evidencia excede el campo científico.
Y alcanza la ética cotidiana de quienes navegan, pescan, transportan o simplemente usan el mar como escenario de tránsito.
La presencia de plásticos y residuos persistentes en plena plataforma argentina.
En ámbitos de alta biodiversidad y de lenta renovación ecológica, constituye un vestigio humano que expresa desprotección.
Y una forma de desdén hacia el porvenir: cada objeto abandonado se convierte en una herencia tóxica, capaz de fragmentarse, circular y permanecer durante décadas.
Resulta inaceptable que se deje librado a un ecosistema de enorme valor biológico.
Y hasta comercial si se desea aplicar el egoísmo económico, el destino de desechos de biodegradación extremadamente difícil.
Como si el océano profundo fuera un depósito silencioso. La responsabilidad es individual y colectiva, el mar registra lo que se arroja, lo preserva y lo devuelve en forma de impacto.
En “Vida en los extremos”, esa visibilidad acompaña un trabajo metódico.
Comprender ecosistemas quimiosintéticos y describir su arquitectura, mientras se registran rastros concretos de la intervención humana.
Plásticos, residuos y señales químicas— en un territorio que, aun remoto, forma parte del mismo sistema ambiental que sostiene la vida en superficie.