El cultivo de langostinos en Europa podría estar viviendo una segunda oportunidad, tanto en el tradicional cultivo en estanques del langostino japonés o kuruma, Marsupenaeus (Penaeus) japonicus, en Italia y España; o bajo techo, en sistemas super-intensivos, como es el caso del langostino blanco tropical (Litopenaeus vannamei), así lo indicó el portal Mis Peces.
Sin embargo, como ha explicado a Mis Peces, Nicola Scalise, Project Manager de Eco Shrimp, “cada una va a llevar una dirección distinta”. En el caso del langostino blanco tropical, la tendencia es a producirlo en sistemas super-intensivos de recirculación en acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés), o por un modelo mixto de RAS y biofloc, como ya se está haciendo algunas empresas.
La otra opción pasa por dar una segunda oportunidad al langostino tigre japonés en sistemas semi-intensivos; no obstante, para que este impulso sea real se debe modernizar la forma de cultivarlos. “Las potencialidades del cultivo langostino tigre japonés son enormes, durante años se ha olvidado la innovación y la red de expertos multidisciplinares que dan soporte a los productores”.
Se trata, como señala el experto, de una especie que ofrece muchas opciones respecto al Vannamei. De una parte, al ser una especie naturalizada, se puede hacer en espacios abiertos y se puede comercializar vivo. El vannamei está considerado exótico y no puede ni comercializarse ni venderse vivo.
Otra ventaja del langostino japonés es que se puede producir a un coste más bajo manteniendo bajas densidades, orientando la producción a ecológico, algo que no es posible con el vannamei por el sistema de producción que requiere en Europa de sistemas bajo techo. Y finalmente, “el langostino japonés es estéticamente más atractivo”.
Sin embargo, no todo está hecho, se deben superar algunos desafíos del cultivo. “Necesitamos encontrar soluciones para piensos, las comerciales, incluidas las producidas en España, no dan resultados satisfactorios”. También se subestima el impacto de las enfermedades, estoy seguro que el 90 por ciento de los granjeros dejaron de producir por enfermedades no diagnosticadas, hoy es posible seleccionar reproductores SPR/SPF con costes relativamente bajos; finalmente las tecnologías de producción y manejo, así como los estanques de producción deben adaptarse a los métodos modernos”, concluyó.