La Armada Argentina intensifica las tareas de monitoreo ante el arribo masivo de flotas internacionales para la zafra del calamar.
El despliegue incluye patrullajes oceánicos y vigilancia aérea para mitigar la pesca ilegal y la prospección no autorizada en la plataforma continental.
Inicio de temporada estival
De acuerdo con Data Portuaria. El inicio de la temporada estival marca también el recrudecimiento de la presión extractiva en el Atlántico Sur.
Según reportes oficiales de la Armada Argentina, este diciembre se ha registrado una aceleración en el arribo de buques de bandera extranjera que buscan posicionarse en el límite de la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Se estima que, para el cierre del mes, la flota de pesca a distancia alcanzará las 400 unidades, con un marcado predominio de embarcaciones de origen chino.
Zafra de calamar
Este fenómeno, recurrente pero cada vez más intensivo, está motivado principalmente por la zafra del calamar (Illex argentinus).
De la flota total identificada, aproximadamente 360 buques corresponden a la potencia asiática, aunque también se ha detectado presencia de banderas de España, Portugal, Rusia y Vanuatu.
Para contrarrestar posibles incursiones, el Ministerio de Defensa mantiene activo el operativo «Mare Nostrum VI», bajo control del Comando Conjunto Marítimo.
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¿Cuál es el alcance real de la vigilancia en la denominada milla 201?
El pasado 4 de diciembre, el patrullero oceánico ARA «Almirante Storni», apoyado por una aeronave P-3 Orion, detectó un buque extranjero realizando tareas de pesca dentro de jurisdicción nacional.
La anomalía fue derivada de inmediato a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación para iniciar las actuaciones administrativas por violación a la legislación vigente.
Organizaciones
Sin embargo, la preocupación no se limita únicamente a la captura de recursos ictícolas. Organizaciones como el Círculo de Políticas Ambientales han denunciado maniobras de mapeo y prospección no autorizadas.
El buque chino Lu Qing Yuan Yu 205 ha sido señalado por realizar trayectorias sistemáticas compatibles con estudios biológicos y geológicos sobre la Plataforma Continental Argentina.
Incluso frente a las costas de la provincia de Buenos Aires, sin contar con el aval oficial del Estado argentino.
A este escenario de tensión soberana se suman denuncias internacionales sobre la degradación ambiental y la vulneración de derechos humanos en alta mar.
Investigaciones recientes de la Environmental Justice Foundation (EJF) exponen que la flota china en la región ha incrementado sus horas de pesca en un 85% en los últimos cinco años.
Operando en un marco de escasa regulación que pone en riesgo la biodiversidad marina y la sostenibilidad de los ecosistemas del Atlántico Sur.