Chubut Pesca

Optimismo moderado de Andrés Arbeletche: la reunión del viernes definirá el rumbo

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El secretario de Pesca de Chubut Andrés Arbeletche advirtió sobre el impacto económico y defendió a los trabajadores del sector. Dijo que sin acompañamiento fiscal, la pesca no podrá sostener empleos ni generar divisas.

La situación del sector pesquero fue definida como “sumamente compleja” por Andrés Arbeletche en diálogo con LA17. “La actividad pesquera no es extractiva, es manufacturera”, explicó con énfasis. Para el funcionario, la falta de comprensión sobre el funcionamiento del sector agrava los problemas actuales.

Desde hace meses, las provincias con litoral marítimo enfrentan una parálisis que amenaza con escalar. Los barcos no salen, las plantas están frenadas y miles de trabajadores no cobran. “El negocio está quebrado. No hay rentabilidad”, resumió.

La estructura de costos quedó desfasada por el atraso cambiario y la caída internacional del precio del langostino. A eso se suma la presión fiscal que, según Arbeleche, el Gobierno nacional se negó a revisar. Las propuestas empresariales se reducen a ajustar salarios o modificar índices de cálculo.

“La Secretaría de Trabajo de Nación se desentendió”, denunció. La instancia administrativa fue cerrada sin una resolución concreta. Nadie convocó a una mesa real de diálogo desde el Ejecutivo nacional. “Jamás vi que se retiren así de un conflicto”, expresó Arbeleche.

Un pedido formal de audiencia ya fue enviado al secretario de Trabajo por parte del gobernador Ignacio Torres. La reunión fue confirmada para el viernes y asistirán mandatarios de otras provincias pesqueras.

La crítica no se limita a la falta de presencia política, sino también a las decisiones tributarias que asfixian al sector. El Estado nacional sigue cobrando retenciones, DUE e impuesto a las ganancias mientras la actividad permanece paralizada. La idea de acompañamiento quedó en palabras que nunca se tradujeron en medidas concretas.

“Sin pesca no hay dólares. Es un boomerang”, advirtió con preocupación. La caída de exportaciones afecta las reservas del Banco Central y retrasa el ingreso de divisas. La situación impacta sobre toda la cadena: desde marineros hasta servicios asociados.

El diagnóstico no solo apunta a las medidas económicas. También se cuestiona la mirada reduccionista que se tiene desde Nación. La actividad pesquera suele ser subestimada como simple extracción, cuando involucra procesamiento, logística, exportación y empleo profesional.

“Hay una actitud peyorativa hacia el sector”, sostuvo. Muchas empresas que durante años facturaron millones, ahora quieren trasladar la crisis a los trabajadores. Algunas ni siquiera respetan el garantizado, que en muchos casos no supera los 400 mil pesos.

En las localidades costeras, la actividad pesquera impacta sobre hoteles, taxis, comercios e industrias conexas. Mecánicos, proveedores e ingenieros también integran este universo. La paralización arrastra a toda la economía regional.

La postura de los trabajadores fue destacada por el secretario. “La paz social es un mérito de los trabajadores”, valoró. A pesar de llevar meses sin actividad, no hubo incidentes ni cortes totales.

Tanto empresarios como gremios buscan una salida que les permita volver al mar. La coincidencia en este objetivo debería ser aprovechada por el Estado para habilitar un acuerdo. Para Andrés Arbeletche, la única alternativa es la intervención seria y sostenida del Gobierno nacional.

Una mirada al pasado permite recordar que el sector resolvió otras crisis con acuerdos sensatos. El caso de Rawson, que recuperó su temporada tras una negociación intensa, es un ejemplo. La esperanza radica en replicar ese modelo de resolución.

“Creo que esto se resolverá pronto”, cerró con un tono moderado. El equilibrio entre rentabilidad, empleo y recaudación es posible si hay voluntad política. La reunión del viernes será un termómetro para medir si esa voluntad aparece o sigue ausente.