Flota Amarilla
Puerto Rawson
La flota amarilla alertó por las consecuencias que provoca el paro del SOMU. La huelga cumple un mes. Ya se contabilizan pérdidas por 5000 millones de pesos. Reiteraron que el máximo ofrecimiento es de 60% de aumento salarial.
La Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACh) hizo público ayer su postura en relación a la extensa huelga que llevan adelante los marineros enrolados en el SOMU, dando cuenta de que, al haber transcurrido un mes de demora en el inicio de la pesquería en aguas provinciales, la medida hace peligrar la temporada de langostino.
Ayer en Trelew se celebró un encuentro entre integrantes de la flota amarilla, empresas independientes y representantes de plantas de procesamiento para analizar el estado de situación del sector, ya que el paro de los marineros paralizó toda la rueda económica de la industria pesquera de Chubut.
Abonan sospechas de que la medida huelguista está influenciada por sectores empresarios marplatenses que son los principales beneficiarios e interesados para que no se pesque en aguas de Chubut.
Sector mejor pago del país
El presidente de la CAFACh, Pablo Novello, explicó que “estamos en una paritaria que no se puede cerrar con el gremio del SOMU. Hicimos nuestra oferta en base al precio del mercado pasando de 23,40 pesos el kilo de langostino a un valor de 37,45 pesos, lo que representa un 60 por ciento de aumento en el precio”.
En este marco, subrayó que ningún otro sector productivo o de la economía del país ha tenido ofrecimientos de mejora salarial en esos valores. “Ante la negativa del sindicato, ya llevamos un mes de paro, y por eso impulsamos esta reunión con todos los actores del sector para transmitir nuestra preocupación y hacer un llamado a la reflexión a los marineros y sus dirigentes”.
Novello consideró que con el actual estado de situación “corre riesgo la temporada de langostino en aguas de Chubut. Hoy nuestro ofrecimiento del 60% es el máximo que se puede llevar a cabo. No vamos a ceder un centímetro más”, advirtió el empresario.
Hay marineros que quieren trabajar
Por otra parte, ventiló que “hay marineros que quieren salir a trabajar porque consideran que este aumento es suficiente y justo. Nos llaman trabajadores dispuestos a salir a navegar”, dijo en relación a que dentro del SOMU, hay sectores que plantean terminar cuanto antes con el conflicto.
La semana pasada firmó un acuerdo la flota artesanal de Rawson, ante lo cual Pablo Novello sostuvo que “pactaron un aumento al que nosotros no podemos llegar. La flota artesanal es una flota zafrera que trabaja tres o cuatro meses por año y cuando ellos terminan su zafra ya no tienen más relación laboral con sus trabajadores. En cambio, en la flota amarilla tenemos que pagar los sueldos todo el año”, comparó al diferenciar la realidad de un sector y otro. “Pagamos básicos y garantizados los meses que no trabajamos, aguinaldos, vacaciones, y tenemos maquinista, segundo patrón, nueve marineros por barco, mientras que la flota artesanal es otra cosa, por eso ellos pudieron hacer un ofrecimiento más alto”, precisó el presidente de la CAFACh.
Asimismo, el dirigente empresario mencionó respecto a las secuelas de la prolongada huelga que las pérdidas económicas contabilizadas hasta el momento llegan a cinco mil millones de pesos, aproximadamente.
Respecto de las demandas del sindicato recordó que “ellos estaban pidiendo dolarizar un convenio, llevándolo a un dólar con cuarenta, mientras que nosotros todas las capturas las vendemos a las plantas en moneda argentina”.
“Sueldos considerables”
Además, se insistió en señalar que la discusión que hay en este momento es por salarios que superan largamente el promedio de la mayoría de las actividades productivas del país. Se mencionó que un marinero a enero de este año tenía un salario bruto superior a los 386.000 pesos, sobre el que se aplican los respectivos descuentos, mientras que con el ofrecimiento del 60% de incremento, en enero de 2019 cobraría 617.000 pesos en bruto.
“Estamos hablando de sueldos considerables, ya que la pesca es el sector mejor pago del país”, agregó.
La afectación por el paro deriva en consecuencias para las plantas y el resto de las actividades conexas. En tanto, también se resienten los mercados internacionales toda vez que las plantas de procesamiento no pueden dar cumplimiento a las comercializaciones pactadas con anterioridad.
Operando en las sombras
“Pareciera que detrás hay intereses políticos para que la temporada de langostino en Chubut no se lleve adelante. Hay una traba que no está permitiendo que esto se arregle. Por lo tanto es importante que el marinero que se embarca esté informado de cuál es el ofrecimiento que hemos hecho.
Reiteramos que estamos en riesgo de que se pierda la temporada por completo”, manifestó Novello.
Ante la extensión de la medida de fuerza se abren interrogantes. Quiénes son los principales beneficiarios, es la pregunta. Y a nadie escapa que el hecho de que se siga demorando la temporada de Rawson interesa a sectores de la industria pesquera marplatense. Ergo, hay connivencia o desde el sindicalismo se termina siendo funcional a aquellos intereses. El tiempo develará esas inquietudes.
Revista Puerto