Pérdida de CITC merluza. La recuotificación de merluza hubbsi es un tema saldado para la gran mayoría de los tenedores de cuota y su distribución dejó conformes a casi todas las empresas pesqueras, ya que repitió los parámetros aplicados quince años atrás.
Ahora la preocupación de muchos armadores es hacer frente al pago del derecho de asignación, pero también hay un pequeño grupo que todavía tiene esa CITC pendiendo de un hilo y hay riesgos de que la pierdan por no haber cumplido un simple trámite administrativo.
Este medio pudo saber que las empresas tenedoras de las cuotas de los barcos “Mellino I”, “Margot”, “Araucania”, “María Rita” y “Messina I” no procedieron a realizar el trámite de inscripción y aceptación de la asignación de las cuotas correspondientes a cada uno de los buques. Entre los cinco barcos reúnen 2,15% de la captura asignada, algo más de 6 mil toneladas de merluza hubbsi.
El artículo 9 de la Resolución 11/2024 del propio CFP que asignó las cuotas en diciembre del año pasado establece el plazo de inscripción y aceptación del régimen. “El titular deberá solicitar a la Autoridad de Aplicación de la Ley 24.922, hasta el 20 de diciembre de 2024, la inscripción de la asignación de las CITC, y aceptar expresamente la presente resolución y las demás normas”, establece la normativa.
Los dos primeros buques corresponden a la empresa ABH Pesquera SA y fueron cedidos a Lucrimar. En este caso, desde la empresa de Pedro Baldino habrían enviado la nota fuera de término. El “Messina I” pertenece a Grinfin, que ahora maneja Wanchese, en tanto los otros dos son operados por la sociedad de Daniel Antonio y Luis Santander en Chubut, según publicó rp.
Santander reconoció que existe un inconveniente administrativo pero aseguró que no es responsabilidad de Rosmar SA. “Mandamos la nota en tiempo y forma pero no hubo sistema durante diez días. El problema no es nuestro sino de ellos”, dijo el empresario ante la consulta de este medio.
Si ese argumento fuese consistente, el inconveniente ante el incumplimiento de la norma tendría a muchos más tenedores de cuota que sólo cinco barcos y habría generado reclamos colectivos de las propias cámaras empresarias en que se agrupan.
“Las asignaciones de CITC respecto de las cuales no se solicite su inscripción en el plazo indicado precedentemente se adicionarán al Fondo de Reasignación de la especie”, aclara el Artículo 9.
Algunas de las empresas involucradas iniciaron gestiones informales con el Subsecretario de Pesca. Intentan que López Cazorla los pueda salvar del abismo y recuperar la cuota que hoy, si nos ajustamos a lo que dice la norma, estaría perdida.