Oscar Panoso, jefe de la Prefectura Ushuaia, informó hoy por FM Del Sur sobre el hallazgo de 62 trampas ilegales de centolla en las aguas del Canal Beagle, en el marco del recorrido de seguridad que realiza la fuerza.
“Esto se enmarca en las tareas habituales de la Prefectura Ushuaia, dentro de su función de autoridad marítima. Está enmarcado en los patrullajes que se realizan habitualmente en el Canal Beagle con las unidades de superficie que tenemos en Ushuaia. Se realizan tareas de prevención de contaminación y el control de recursos pequeros”, explicó el prefecto sobre el rol que cumplen.
“El miércoles por la mañana se encontraba el guardacostas Río Uruguay efectuando una navegación de este tipo y detectó varias trampas de pesca que estaban caladas en aguas jurisdiccionales argentinas, muy próximo a las Islas Bridge, y se encontraban en forma clandestina, porque las huellas que las estaban demarcando no tenían ningún tipo de identificación. Esto es lo primero que se determina para establecer que estaban en infracción”, dijo.
Todavía se desconoce la procedencia. “Al no estar identificadas las trampas caladas en una boya que no tiene ningún color ni nombre, determina una infracción a las leyes provinciales de pesca. El personal de Prefectura procedió al secuestro de estas artes. Se secuestraron tres líneas que se encontraban caladas para la captura de centolla y centollón, y fueron 62 trampas. Si bien comprobamos que no estaban caladas desde hace mucho tiempo, se encontraron siete capturas de centollas y todas fueron devueltas vivas a su medio natural”, señaló.
“Al no tener ningún tipo de identificación no podemos establecer el origen ni la procedencia de las trampas. Se hace el secuestro, se labran las actas correspondientes, se traslada al puerto de Ushuaia para entregarlas a la Secretaría de Recursos Sustentables de la provincia, que luego determina si se puede establecer la propiedad o no. Cada línea tenía entre 25 y 30 trampas, colocadas a una gran profundidad. Independientemente de la infracción, constituyen un serio riesgo a la seguridad en la navegación, porque estaban próximas al canal de navegación y no estaban bien señalizadas”, advirtió.
Aclaró que “las embarcaciones que se dedican a la pesca artesanal en el Canal de Beagle se encuentran habilitadas, tienen su permiso de pesca, y tienen que informar su salida a la estación costera de la Prefectura cada vez que salen a navegar, para darle seguridad durante su navegación. La pesca se encuentra regulada y se realiza en forma normal. En este caso son trampas de personas que no cuentan con la habilitación correspondiente, aunque no sabemos a quién pertenecerían, porque son clandestinas”.
Si son argentinas o chilenas “no puedo responderlo todavía y veremos si se puede establecer por las características de cómo está diseñada la trampa. Estaban bastante disimuladas con una boya que casi no se podía detectar, pero el origen por el momento no lo podemos establecer”, manifestó el prefecto.
“Por ese motivo estamos haciendo un control permanente de la navegación en el canal y, cuando se detecta esto, se procede al secuestro. La autoridad de aplicación procederá a la destrucción o las mantendrá en el depósito, ya que no fueron identificadas. Si se presentara algún propietario, se le aplicará la sanción correspondiente por la forma en que se encontraban pescando. Si no, quedarán decomisadas y no se volverán a usar si no aparece ningún propietario”, apuntó sobre el destino de estas trampas.
Reiteró que “en estos procedimientos, lo que fue capturado se devuelve nuevamente y de esta manera se evita que esta captura ilegal termine en alguna venta que no corresponde. Todas las centollas fueron devueltas nuevamente al mar. Este tipo de captura no pasa por los controles correspondientes y se estarían vendiendo sin los correspondientes permisos. Nos interesa la preservación del recurso, y está enmarcado en las funciones que nos asigna el Ministerio de Seguridad”, concluyó.
