Mientras crecen las denuncias por pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina y otras áreas del Atlántico Sur, Chile se convirtió en el nuevo centro logístico para la flota pesquera de aguas distantes de China.
En un giro geopolítico que plantea serias implicancias ambientales, económicas y diplomáticas para la región, hasta 600 embarcaciones chinas operan simultáneamente frente a las costas sudamericanas, subsidiadas con millones de dólares por el gobierno de Pekín.
Un aspecto peligroso de esta situación es que, además de estar denunciadas por pescar en zonas prohibidas, estas naves fueron vinculadas a múltiples irregularidades: violaciones a derechos laborales, trabajo forzado, violencia física a tripulaciones y capturas ilegales de especies protegidas.
Entre los buques que recalaron en Chile figuran el Fu Yuan Yu 7871 y el Fu Yuan Yu 7872, pertenecientes a armadores sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por pesca ilegal, trabajo forzado y violencia sexual. Estas naves, que en 2021 recibieron más de USD 19 millones en subsidios estatales chinos, fueron detectadas transportando miles de tiburones —incluidas especies protegidas— y practicando aleteo, una actividad prohibida en gran parte del mundo.
Fuente: Canal 26