Consejo Federal Pesquero INIDEP

Apertura de pesca en duda por conflicto laboral

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Pesca y convenio laboral. La consulta técnica realizada al INIDEP por el Consejo Federal Pesquero sobre la posibilidad de dar apertura al despacho a la pesca de los buques tangoneros es una mera formalidad porque ya se sabe que no existe ningún impedimento desde el punto de vista biológico. Por lo tanto, lo más probable es que a partir del 15 de marzo la flota esté habilitada a pescar langostino allí. Sin embargo, parece difícil que la temporada comience.

Las empresas acusan falta de rentabilidad e imposibilidad de afrontar los costos laborales de la tripulación. Aseguran que en estas condiciones no se puede salir a pescar, así lo han manifestado los armadores de distintos estratos de flota. Sin embargo, han solicitado a las autoridades se habilite el despacho a la pesca. La pregunta es ¿para qué? y la respuesta es “para forzar las negociaciones con los gremios marítimos”.

¿Cómo piensan salir a pescar el 15 de marzo?, fue la pregunta obligada ante la inminente apertura de la temporada. “No pensamos salir” contestaron. En un reciente posteo, Damián Santos, CEO del Grupo San Isidro, señaló al respecto: “El día que se produzca la apertura, estará disponible a la pesca un recurso que el mercado paga en promedio 5,5 u$s y que pescarlo, procesarlo y venderlo requiere 6,5 u$s. O no lo pescamos o ajustamos el negocio a la nueva realidad. Es muy pero muy simple”, publicó rp.

La diferencia que marca la rentabilidad negativa de las empresas es real pero no es cierto que la solución sea simple. No están dadas las condiciones para que las empresas puedan acordar con sus tripulantes un acuerdo como el que se dio en Rawson; la situación es mucho más compleja, dado que en aquel momento lo que resolvieron la patronal y los obreros fue no aplicar ningún tipo de aumento, pero ahora lo que se busca es bajar el nivel de ingresos.

No hay forma legal de que esto pueda suceder, porque no puede existir un acuerdo de partes que se encuentre por debajo de lo que marca el Convenio Colectivo de Trabajo y eso es lo que está buscando la flota tangonera, bajar un 30% el valor de referencia dolarizado aplicado a la producción. Para ello se necesita modificar el convenio y solo se puede hacer si el gremio lo acepta.

El secretario de Pesca del SOMU, Juan Navarro, ya se ha manifestado en estas páginas sobre el particular y dejó claro que no lo van a aceptar: “Nos vamos a reunir todas las veces que quieran pero la respuesta será no, no, no, una y otra vez”. Las posibilidades de que el gremio acepte firmar un convenio a la baja son improbables, más aún si tenemos en cuenta que están en un año electoral en el que buscarán renovar mandato.

La rebaja en los valores de producción que buscan las empresas llevaría el precio por kilo de langostino de 35 a 25 pesos (conversión al valor actual del dólar) y solo sería posible si las bases fuerzan a sus dirigentes a aceptarlo. Solo así podría el gremio verse en la situación de tener que aceptar reducir en un 30% el valor de referencia.

Las cuentas no dan y la solución no es simple. Con la apertura de la temporada no se está buscando salir a pescar sino dar inicio a discusiones que serán duras y seguramente se generarán conflictos para llegar al inicio de la temporada en aguas nacionales dentro de la veda con algún tipo de avance.