El país fue declarado como ‘santuario’ para estos majestuosos peces desde el año 2011
Pese a que el mar hondureño fue declarado ‘Santuario de Tiburones’ en 2011, varios especímenes fueron capturados por pescadores del sector llamado la Cabaña, jurisdicción de San Lorenzo, Valle, sur de Honduras, así lo informó La Tribuna.
Los pescadores aseguraron que únicamente se trata de un tiburón y no varios, que medía un metro y pesaba unas 25 libras. Pero se conoció que habitualmente se pesca tiburón, mayormente en su etapa juvenil en las aguas del Golfo de Fonseca, sur de Honduras.
Se conoció que este tiburón cayó en las redes, por lo que la ley no penaliza su consumo y comercialización debido a que se considera como pesca incidental, práctica que es tolerada por la legislación pese a que el país en un santuario, explicaron biólogos a LA TRIBUNA.
Conservacionistas aseguran que la pesca incidental no debe ser excusa para comercializar y explotar especies protegidas.
Dirección General de Pesca y Acuicultura (DIGEPESCA) y Fiscalía Especial de Medio Ambiente (FEMA) aún no informaron sobre el inicio de las investigaciones ante estos hechos.
Por su parte, los pescadores argumentan que ya no hay peces en las aguas cercanas a tierra firme y por eso deben ir cada vez más lejos, a mar abierto.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) advierte que la pesca incidental »pone en peligro el equilibrio natural de nuestros océanos y por ende, su productividad. Porque acaba con la vida de especies marinas que no son el objetivo de la actividad».
Según el organismo de conservación mundial, la pesca incidental es ‘la captura no intencionada de peces y especies marinas (especies no deseadas, sin valor económico y/o, especies protegidas), resultado de las prácticas insostenibles de pesca’.
Se calcula que la pesca incidental alcanza al menos las 38.5 millones de toneladas anuales y este valor representa el 40.4% del valor global de la pesca, equivalente a 95.2 millones de toneladas. (JQ)