Pesqueros chinos. El tránsito de flotas pesqueras de bandera china genera preocupación en América del Sur, donde países como Chile, Argentina y Ecuador intensifican operativos para proteger sus recursos marinos.
El Estrecho de Magallanes, una de las rutas marítimas más estratégicas del mundo, se encuentra bajo permanente monitoreo por parte de la Armada de Chile. Desde abril, y hasta julio, flotas pesqueras internacionales, mayormente provenientes de China, transitan por el estrecho en busca de áreas de extracción de calamar, lo que ha encendido las alertas sobre la protección de los recursos marinos y la seguridad nacional, según publicó Radio 3.
Según la Tercera Zona Naval de la Armada de Chile, el flujo de estas flotas puede alcanzar hasta 150 embarcaciones por temporada. Para supervisar este movimiento, la Armada ha desplegado recursos tecnológicos y humanos, incluyendo una red de faros, radioestaciones marítimas, capitanías de puerto y patrullajes aéreos, como el reciente sobrevuelo del helicóptero Airbus AS365 Dauphin. Estas naves cruzan el estrecho bajo la figura de «paso inocente», sin realizar actividades económicas dentro de aguas chilenas.
En paralelo, Argentina también enfrenta un creciente desafío en sus aguas. En marzo, un operativo de vigilancia marítima reveló la presencia de 380 embarcaciones extranjeras en las inmediaciones de la Milla 200, límite de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país. Más del 80% de estas embarcaciones navegaban bajo bandera china. El operativo, que incluyó aviones P-3C «Orion» y buques de guerra, detectó que muchas de estas naves apagaban sus sistemas de identificación automática (AIS), generando sospechas de pesca ilegal.
La pesca intensiva de calamar, realizada mediante potentes reflectores nocturnos, preocupa a los expertos por su impacto ambiental, ya que puede alterar los patrones naturales de especies marinas y afectar ecosistemas enteros.
Ecuador, por su parte, ha intensificado sus acciones para proteger las aguas que rodean las Islas Galápagos, una de las reservas marinas más biodiversas del mundo. Desde el año pasado, la Armada ecuatoriana realiza ejercicios conjuntos con países aliados para combatir la pesca ilegal. Uno de los hitos más importantes fue la captura del buque chino Fu Yuan Yu Leng 999 en 2017, que transportaba 300 toneladas de pescado en el área protegida.
Mientras Chile, Argentina y Ecuador refuerzan sus capacidades de vigilancia y control marítimo, en Perú crecen las críticas ciudadanas al gobierno por, presuntamente, permitir la operación de flotas pesqueras chinas sin suficientes restricciones.
La expansión de las flotas pesqueras internacionales en América del Sur plantea enormes desafíos ambientales y geopolíticos, en un contexto donde la protección de los ecosistemas y la soberanía de las aguas territoriales se vuelve cada vez más crítica.