Planta procesadora escuela. El Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA) bonaerense habilitó el funcionamiento de la Planta Procesadora Escuela del Puerto de Mar del Plata, la cual tiene una superficie de 2247 m2 y se instaló en un predio dentro de la jurisdicción del Consorcio Portuario a metros de donde funcionaba Costa Brava.
La iniciativa se había anunciado en el invierno de 2021 y en todo este tiempo todavía no se sabe cuál fue la inversión pública para montar una escuela de fileteros en tiempos en que la industria del reproceso del pescado fresco no atraviesa un gran momento, con pérdida de rentabilidad, situaciones de quebranto en varias pymes exportadoras y donde reinan la informalidad y la precarización.
Del primer anuncio hace tres años y medio a este último que comunicó el Ministerio, no el Consorcio, hay algunas aristas que se mantienen como la función social que cumplirá el alimento generado por los alumnos, el cual se destinará a comedores comunitarios, pero otros muestran una sustancial variación.
En la presentación del proyecto habían señalado que la comunidad alcanzada por la iniciativa solidaria sería la de 40 mil chicos. En el comunicado del viernes esa cifra se redujo a la mitad. No es lo único que se achicó…
En junio de 2021 la capacidad del establecimiento podría albergar a 200 alumnos por cuatrimestre. Las pretensiones parecen haber disminuido porque ahora la información oficial señala que en las dos plantas en que se distribuye la escuela podrán asistir hasta 50 personas en simultáneo entre trabajadores y aprendices, publicó rp.
Quién aportará la materia prima para que procesen los alumnos es un gran misterio ya que aparece la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera como entidad aportante pero desde la institución aseguran que el vínculo se resumió a la entrega de unos pocos cajones para el curso que se hizo en la Escuela Nacional de Pesca.
El primer comunicado señalaba que la planta escuela tendría una capacidad para reprocesar 58 mil kilos por semana que se convertirían en 30 mil kilos de filet. Esa cifra espantó a los armadores costeros que rechazaron cualquier posibilidad de donar semejante cantidad de pescado.
Ahora los números parecen ser más razonables… El establecimiento tendrá una capacidad para almacenar en frío unos 6 mil kilos de productos como corvina, merluza y demás especies del variado costero “cuya materia prima será aportada por la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, para tareas como el eviscerado y fileteado”, dice el comunicado.
Si la Provincia y el Consorcio querían mejorar la calidad nutricional de los chicos de los comedores marplatenses, no hubiese sido mejor, y mucho más barato, comprar directamente el pescado reprocesado en plantas habilitadas y con obreros registrados, antes de invertir los escasos recursos que disponen para montar una escuela de formación para un oficio que la industria no parece necesitar en estos tiempos.
Antes de hacer una planta a nuevo, cuyo costo final no se difunde, quizás hubiera sido mejor seguir con los ciclos de formación en la Escuela Nacional de Pesca o en instalaciones de otras instituciones que funcionan en el puerto, o en las aulas móviles que se instalaban próximas a la banquina chica. La clave parece estar en hilvanar licitaciones y habilitar la nómina a nuevos cargos de coordinadores, docentes y auxiliares.