Por Karina Fernández
Los informes del INIDEP muestran un porcentaje elevado de juveniles que recomiendan proteger. El bycatch de merluza compuesto mayoritariamente por juveniles es menor al de 2018 en el número final pero podría deberse al retraso en el inicio de la temporada del corriente año. Ahora se aguardan datos de la nueva campaña.
El Consejo Federal Pesquero recibió dos informes de asesoramiento que brindan detalles de los primeros datos recogidos por los observadores a bordo de la flota congeladora desde el inicio de la temporada. En cuanto a las capturas de langostino se observa un elevado porcentaje de ejemplares de tallas pequeñas que deben ser protegidos en el crecimiento y en el reclutamiento al final del año. En cuanto a la captura incidental de merluza, el número final arroja un 25% menos que en 2018; pero se destaca que la temporada comenzó tres semanas más tarde este año. La información disponible podrá ampliarse cuando culmine la campaña de evaluación que comenzó el viernes pasado en el Golfo San Jorge para evaluar prerreclutas y reclutas del crustáceo.
El informe de langostino del INIDEP presenta un detalle de los resultados de las operaciones de pesca reportadas por los observadores en barcos congeladores desde el inicio de la temporada, el 13 junio, alcanzando hasta el 29 de junio.
Señalan los investigadores que el diagrama de manejo de esta temporada es diferente al de los años anteriores por lo cual no se pueden hacer comparaciones entre las distintas temporadas. Los resultados de la prospección, llevada a cabo a principios del mes de junio, motivaron a las autoridades a habilitar la pesca comercial solo en dos de los nueve sectores prospectados en el área sur y uno en el sector norte de la veda de juveniles de merluza.
Las capturas comerciales en gran parte del área sur (45º-47º Sur) presentaron altos porcentajes de ejemplares menores a la categoría L3, en coincidencia a lo reportado en los informes de las campañas de evaluación de langostino realizadas durante el año 2018.
“La protección de los individuos en proceso de crecimiento, es decir los langostinos menores a la categoría L3, resultará de gran importancia para evitar la sobrepesca del crecimiento y al final del año, la sobrepesca del reclutamiento”, indica el informe.
Al analizar las capturas y las producciones de los buques en los días analizados, observaron una diferencia del 20% entre ellas y señalan que de los estudios realizados se desprende que el descarte corresponde en su mayoría a las categorías iguales o menores a L3. El informe no incluye datos de la operatoria de la flota fresquera que tiene un gran impacto sobre la pesquería.
Finalmente indican que en las áreas que actualmente se encuentran habilitadas y en especial entre las latitudes de 44º y 45º Sur, los rendimientos mejoraron considerablemente con predominio de las categorías comerciales L1 y L2. Siempre hablando de la flota congeladora que es la que cuenta con un monitoreo permanente de observadores.
Bycatch de merluza
Antes de que comenzara la actividad comercial en el Área de Veda de Protección de Juveniles de Merluza, la flota langostinera operó al norte y por fuera del área de veda obteniendo alrededor de 5.800 toneladas de merluza. Señalan las investigadoras que este valor no incluye la actividad de la flota costera fresquera, durante la temporada estival, que declaró 37.000 toneladas entre enero y abril de 2019.
A partir del inicio de la temporada, de acuerdo a las estimaciones realizadas, los mayores valores de bycatch se obtuvieron fuera del área de veda. Hasta el 28 de junio se habrían obtenido 8.000 toneladas de merluza, esto es un 75% de lo obtenido en 2018 cuando el volumen fue de 10.700 toneladas.
Sin embargo, “se debe considerar que la temporada de pesca comenzó el 13 de junio de 2019 en el AVPJM, en cambio, en 2018 había comenzado el 24 de mayo contando con un número mayor de buques participantes”, destaca el grupo de investigadoras.
Un dato significativo del informe es el porcentaje de juveniles de merluza presente en la captura de fauna acompañante. Del 13 al 24 de junio, entre los paralelos de 43º y 45º S la captura estuvo compuesta entre un 55% y 68% por juveniles, es decir menores de la talla de primera madurez sexual.
Campaña de evaluación
El viernes pasado, a bordo del BIP Víctor Angelescu, catorce investigadores del Programa de Langonstino del INIDEP y dos técnicos de las provincias de Chubut y Santa Cruz pusieron en marcha la campaña de relevamiento de prerreclutas y reclutas en el Golfo San Jorge, litoral de Chubut y aguas nacionales adyacentes.
El crucero tendrá una duración de aproximadamente 22 días y los investigadores trabajarán para verificar la presencia de concentraciones de langostino entre las latitudes 42° y 47°10’ Sur al oeste de la longitud 61º Oeste. Se trata de una evaluación fundamental para corroborar lo observado en la campaña de marzo.
En el crucero realizado con el buque comercial Bogavante los investigadores concluyeron que los índices de abundancia obtenidos “indicarían una disminución en la biomasa disponible” para su cosecha durante la temporada que hoy está en curso. También observaron que, en número de individuos por área, la abundancia era similar a las campañas 2017 y 2018, “pero con tallas significativamente menores a los años anteriores”.
Tal situación se viene observando en las últimas campañas e incluso se ha evidenciado en los primeros datos surgidos de los observadores a bordo en el primer mes de la temporada.
Revista P
