En el día de ayer, martes 16 de diciembre, en la Delegación Regional de Trelew de la Secretaría de Trabajo.
Se llevó a cabo una audiencia clave en el marco de la conciliación obligatoria entre el SOMU y diversas empresas armadoras de la flota artesanal.
Origen del conflicto
De acuerdo con Data Portuaria. El conflicto se había originado por la obligatoriedad de incorporar un maquinista (SICONARA), lo que inicialmente implicaba la baja de un marinero para mantener el equilibrio en la liquidación «a la parte».
Tras semanas de malestar, las partes lograron encauzar la disputa mediante una propuesta técnica que evita despidos y rupturas.
El camino de la adecuación técnica
La solución propuesta por las empresas (Aquellos 3 SA, Talita Kum SRL, entre otras) consiste en presentar una modificación del plan de navegación ante la autoridad de aplicación.
Este cambio administrativo permitiría encuadrar la incorporación del tripulante adicional bajo el marco normativo vigente, sin desplazar al personal de cubierta.
Por su parte, el gremio representado por Daniel Cisterna y Sebastián Viel manifestó que «ve con buenos ojos» la iniciativa.
Como contrapartida para blindar la operatividad, el sindicato deberá presentar la rúbrica individual de cada marinero dejando constancia de que no existen reclamos ni medidas de fuerza ante este nuevo esquema de ingresos.
Paz laboral y continuidad
El entendimiento aparente configura un equilibrio entre la necesidad operativa de reordenar las dotaciones y la protección del clima laboral.
El acta garantiza que, una vez cumplimentados los pasos administrativos, no habrá medidas de acción directa, asegurando la continuidad de la zafra.
A pedido del apoderado empresario, la conciliación obligatoria se extendió por cinco días hábiles a fin de otorgar el tiempo institucional necesario para tramitar los nuevos planes de navegación y formalizar los compromisos asumidos ante la Secretaría de Trabajo.