Un grupo de organizaciones de la sociedad civil viene trabajando para generar conciencia entre los argentinos sobre la importancia de brindar una mayor protección al ecosistema oceánico a través de la creación de Parques Nacionales Marinos. La noticia que da cuenta que el Ejecutivo nacional firmó el decreto por el cual convoca a sesiones extraordinarias del Congreso nacional hasta el 21 de este mes para tratar un temario que incluye 40 proyectos, entre ellos el proyecto de ley que crea dos áreas marinas protegidas, generó nuevas expectativas entre quienes reclaman políticas públicas que permitan proteger la riqueza del mar argentino.
Los Parques Nacionales Marinos son zonas que sirven para restaurar pesquerías, proteger especies emblemáticas y colaborar en la adaptación al cambio climático. Las nuevas áreas que se proponen crear son “Namuncurá Banco Burdwood II” y “Yaganes”, ubicadas en áreas de la Zona Económica Exclusiva de los espacios marítimos argentinos.
La iniciativa para crear estos nuevos espacios de protección fue impulsada por el movimiento “Sin Azul No Hay Verde”, conformado por unas 20 organizaciones no gubernamentales, que consideran que Argentina debe cumplir con el compromiso que asumió cuando se firmó el Convenio sobre Diversidad Biológica de la ONU, adhiriendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, lo que significa proteger, al menos, el diez por ciento de la superficie marina para el año 2020.
El Mar Argentino cuenta con un enorme potencial por la cantidad y calidad de recursos naturales. Comprende el 36 por ciento del territorio del país pero solo el 2,6 por ciento está protegido. Debido a que en la actualidad esos ecosistemas marinos enfrentan continuas amenazas debido a actividades humanas como la sobrepesca, la pesca ilegal y la contaminación, es importante que se adopten medidas para protegerlos, en este caso creando dos nuevos Parques Nacionales Marinos; Yaganes y Namuncurá – Banco Burdwood II. Sobre este tema, la directora del Programa Marino de CLT (The Conservation Land Trust) Argentina, Martina Stasso, explicó que los Parques Nacionales Marinos son una herramienta clave para el desarrollo sostenible. La creación de estas dos áreas, aumentaría la superficie total protegida alcanzando 126.000 km2, beneficiando así al sector pesquero generando las condiciones para acceder a mercados competitivos y contribuyendo además para mantener ambientes saludables para la renovación de los recursos pesqueros. Nuestro país tiene 61 áreas costero-marinas protegidas, de las cuales una sola es estrictamente marina, Namuncurá – Banco Burdwood, ubicada en aguas nacionales.
La ley nacional Nº 27.037 creó oportunamente el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas destinado a proteger y conservar espacios marinos y ecosistemas. La norma establece cinco categorías de áreas protegidas marinas, entre áreas estrictas y áreas de reserva con uso humano. Estas contemplan desde sitios con prohibición total de actividades humanas por fuera de la investigación científica hasta áreas de actividades pesqueras y de aprovechamiento sustentable de recursos. El Mar Argentino conforma la región ecológica más grande del país, representando aproximadamente un tercio del territorio nacional. Con frecuencia se denuncia que buques pesqueros industriales extranjeros ingresan en forma ilegal a la Zona Económica Exclusiva argentina, lo que representa una amenaza a la biodiversidad marina de la región.
Pese a la importancia que tiene en términos de conservación y también desde el punto de vista estratégico y comercial, el conjunto de la sociedad argentina parece no haber tomado conciencia de la necesidad de proteger la riqueza biológica oceánica del país. Si se concreta la creación de estos nuevos Parques Nacionales Marinos se estará dando un importante salto cualitativo y por eso es de esperar que el Congreso nacional apruebe la iniciativa. El mar argentino posee una enorme diversidad biológica que es amenazada por las prácticas extractivas ilegales, por lo que también necesitan de esta protección.
