Arrancó noviembre con un escenario incierto para la flota amarilla de Puerto Rawson por las medidas de fuerza y conflictos abiertos con los sectores de la marinería y conductores navales. La evolución de las capturas y desembarques se mantienen, transcurridos diez meses del año, en valores similares a igual periodo de 2017 cuando se habían descargado 51.290 toneladas, y en lo que va de 2018 se reportan desembarques declarados de langostino por 50.909 toneladas.
El año pasado fue un récord histórico de capturas con 243.223 toneladas en el global nacional; por el puerto de Rawson se bajaron 74.925 toneladas, y los meses de noviembre y diciembre hubo un fuerte movimiento con 10 y 13 mil toneladas, en lo que era el arranque de la última temporada en aguas jurisdiccionales de Chubut.
De no resolverse o destrabarse en el corto plazo el actual escenario que conflicto que envuelve a los gremios marítimos con la flota amarilla de Chubut, es de prever que termine repercutiendo en el global de los desembarques, y también en la actividad industrial de las plantas, las cuales en su mayoría al declinar y terminar las capturas en aguas nacionales, ya empezaron a racionalizar la ocupación de mano de obra. De hecho, parte del personal eventual ha sido desafectado porque no se tienen garantías de cuándo volverá a haber volumen de langostino fresco para procesar.
Marcas históricas
Los registros de Agroindustria de la Nación revelan que en el año 2012 se declararon desembarques de langostino por 15.768 toneladas en los muelles de la capital chubutense. En 2013 la flota artesanal y amarilla reportó descargas del crustáceo por 20.964 toneladas. Mientras que en el año 2014 la cifra trepó a las 33.456 toneladas. Ese sostenido crecimiento de las capturas se continuó verificando en 2015 cuando los desembarques de Pleoticus muelleri treparon a 38.204 toneladas, y el año 2016 se marcó el record con 47.686 toneladas. Y, esa marca volvió a ser superada fuertemente en 2017 cuando se declararon desembarques en Rawson por un total de 74.925 toneladas; sin dudas, el mejor registro de la historia de ese puerto y esa especie. Ahora, en diez meses del corriente año se contabilizan 50.909 toneladas.
Relevamiento
Por otra parte, de no mediar imponderables, esta semana, el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero daría comienzo a la campaña de relevamiento de langostino. El trabajo comprenderá el área del Golfo San Jorge y el litoral de Chubut. El estudio de investigación se prevé realizar a bordo del barco congelador “Bogavante Segundo” de la empresa Iberconsa de Argentina.
La toma de datos en las áreas comprendidas entre los paralelos 43º 30 S y 47º 15’ S y al oeste de la longitud 064º 00’ W permitirá verificar el estado del recurso y proyectar su evolución para las próximas temporadas.
En rigor, el recurso ha soportado el fuerte incremento del esfuerzo pesquero durante los últimos años, y cada vez más barcos se aprestan para entrar a aguas nacionales el año que viene.
La investigación científica es primordial para evaluar la salud del recurso, pero la clave está en que las políticas de administración de las pesquerías tomen nota y no oculten las recomendaciones de manejo que aportan los técnicos del INIDEP.
Revista Puerto
