El Astillero Armon soltó ayer en Vigo las amarras del buque de investigación Mar Argentino que se destinará a la evaluación de especies costeras. La entrega estaba prevista para marzo pero por modificaciones técnicas y los retrasos que impuso la pandemia, la entrega se postergó por tiempo indefinido, así lo informó REVISTA PUERTO.
En octubre de 2019 se realizó en Vigo la botadura formal del buque de investigación del INIDEP Mar Argentino. En aquel momento se anunció que en el mes de marzo el barco ya estaría en las gradas de la escollera Norte de Mar del Plata pero la modificación en el cronograma de trabajos y los retrasos que produjo la llegada del Coronavirus, dilataron la entrega.
Ante la paralización que sufrió España como consecuencia del Covid-19, recién ayer se pudieron realizar las pruebas de mar en el buque de investigación Mar Argentino. Todavía en el INIDEP no han tenido el resultado de las mismas pero no tienen apuro. La imposibilidad de enviar al personal técnico a la ciudad de Vigo para realizar las inspecciones del equipamiento científico y redes, impedirá que en un futuro cercano el barco toque aguas argentinas.
El buque tiene una eslora total de 36 metros y capacidad para albergar a 11 tripulantes náuticos y 8 científicos. Se trata de una moderna unidad de propulsión dieseleléctrica que logra una velocidad crucero de 9 a 10 nudos. El barco tiene una autonomía mínima de 15 días, lo que lo transforma en una herramienta ideal para evaluar los recursos costeros.
Al cronograma original de tareas acordadas por convenio se han incorporado modificaciones para mejorar los equipamientos científicos y ahora desde el INIDEP aguardan la aprobación de una segunda ampliación de presupuesto para cumplir con las obligaciones con el astillero, que no registran retrasos de pagos al día de hoy, según informara Oscar Padín, director de la Instituto.
En cuanto a la fecha de arribo del barco a la Argentina, Padín no puede dar precisiones. La incertidumbre reinante en medio de la crisis del Covid-19 ha modificado los planes: “Ellos no pueden traer el barco y nosotros no podemos viajar, no pueden ir los científicos a capacitarse y ni los técnicos ni el personal de la Prefectura pueden realizar las inspecciones. Por lo tanto no sabemos cuándo llegará, se espera que para septiembre se pueda viajar pero nadie puede asegurarlo”, indicó el funcionario.
La gestión del crédito del BID y la posterior licitación para la construcción de este barco se realizó durante la presidencia de Cristina Fernández y se dio continuidad en la gestión de Mauricio Macri. La elección de un astillero español generó mucha polémica en su momento porque se observó como una falta de apoyo a la industria naval local.
Si bien hoy Armón ya ha cosechado experiencia en la construcción de barcos de investigación, fue con la Argentina con la que dio sus primeros pasos. Un camino que podrían haber recorrido nuestros industriales navales.
El hecho de haber optado por construir el barco en un astillero extranjero, ha implicado gastos logísticos que podrían haberse ahorrado y lo que es más importante aún, los tiempos podrían incluso haber sido más acotados, permitiéndole al INIDEP contar a esta altura del año con una herramienta fundamental para la evaluación de recursos costeros, muchas veces relegados en el cronograma de campaña, ante la necesidad de cubrir la evaluación de otras especies de mayor interés comercial.