Rebaja salarial marítima rechazada. Tras la primera reunión entre las cámaras de buques congeladores y el SOMU, el gremio emitió un comunicado confirmando su oposición a la rebaja salarial del 30% que plantean las cámaras, y la decisión de la dirigencia sindical de no incluir el tema en las discusiones paritarias. También denunciaron intentos de acuerdos a la baja entre empresas y tripulaciones que fueron desmentidos por las firmas supuestamente involucradas. Desde CaPeCA y CAPIP han planteado que la discusión debe darse sobre la base de la inviabilidad del negocio y en el ámbito adecuado, circunscripto a las cámaras y el gremio.
“Para estas paritarias las cámaras plantean una rebaja de un 30% en todos los salarios”, les informaron a los marineros desde la página oficial del SOMU el pasado viernes. La noticia ya es conocida por todos y mucho más por los propios trabajadores, que ya han tenido reuniones en varios casos con sus patrones. Desde el gremio antes de que se produjera la primera reunión ya habían anunciado que no aceptarían ningún tipo de rebaja salarial.
El SOMU ha declarado ahora que “bajo ningún concepto va a permitir que se trate los valores de producción, porque los CCT están vigentes y firmados por ellos mismos”. Este enunciado hace referencia al valor de referencia para la liquidación de la producción, fijado en 5.800 dólares y sobre el cual las cámaras han propuesto aplicar la reducción del 30% que lo llevaría a un valor de 4.060 dólares la tonelada, publicó rp.
“La postura del gremio es clara compañeros, los valores de producción están establecidos por CCT y están vigentes, solo se deben aplicar”, afirmaron los dirigentes gremiales Raúl Durdos y Juan Navarro, anunciando que por su parte han decidido que “no se va a tratar ninguna modificación en los valores de producción que se realiza en navegación” en las discusiones paritarias y que dichos valores “ya fueron oportunamente tratados y consensuadas las bases laborales y económicas establecidas en los diferentes CCT que están plenamente vigentes”.
Desde CaPeCA, la cámara que nuclea a los buques congeladores, han señalado al respecto que la propuesta de la cámara es sentarse con el sindicato de los marineros; “para tratar esta situación que hace inviable el negocio. Lo haremos con el SOMU y con todos los demás gremios de trabajadores a bordo de los barcos”. Lo que permite inferir que si no se pone el tema sobre la mesa no hay discusión paritaria posible.
Por otra parte, en el mismo comunicado, el SOMU asegura que denunciará a las empresas Iberconsa y Pesquera Deseado por intentar arribar a acuerdos particulares a la baja con los tripulantes, hecho que fue desmentido por los responsables de las empresas involucradas, quienes además ratificaron su derecho a mantener un diálogo abierto con sus trabajadores.
“No se dejen engañar por las empresas que están llamando a las tripulaciones y diciéndoles que si quieren trabajar tienen que hacer un acuerdo entre ellos, como llamaron a los contramaestres de la empresa Iberconsa y les dijeron que hablen con las tripulaciones para que acuerden salir con una rebaja de la producción, les aviso que es ilegal y este accionar se va a denunciar, también la empresa Pesquera Deseado le informó a las tripulaciones que si quieren salir tienen que acordar un valor del langostino N°3 que son 29 dólares por tonelada, de ese valor en la mano les va a quedar la mitad”, afirmó la cúpula del gremio.
Sin embargo, desde Pesquera Deseado han desmentido las declaraciones, señalando que son falsas y que así se lo han transmitido al Secretario de Pesca del SOMU el mismo día que fue emitido el comunicado, aclarando, además, en qué términos se produjeron esas conversaciones.
“Hemos hablado con los tripulantes que se encuentran embarcados en puerto para transmitirles que en estas circunstancias la empresa no podría sacar los barcos a pescar, pero sin precisiones sobre números, y menos hablar de un L3 a 29 dólares por tonelada, que tampoco sabemos cómo lo obtienen”, señalaron desde la firma del Grupo Profand, agregando que la misma conversación tuvieron con el resto de los gremios.
En Iberconsa confirman que “hemos hablado con los tripulantes como lo hacemos siempre, ya sea por la pesca, la calidad y ahora para que sepan dónde estamos parados. En ningún momento se habló de cifras, eso es algo que tiene que hablarse con el gremio, nosotros respetamos las jerarquías y también esperamos que se nos respete a nosotros”.
Buscando aclarar algunos conceptos que se están manejando respecto del impacto que los costos laborales tienen en el negocio del langostino, desde Pesquera Deseado subrayan: “Nadie dice que el tripulante ‘se lleva’ el 55% de los ingresos, pero sí es lo que representa en la cuenta de explotación del barco (sueldo por producción, sueldo básico de navegación, adicionales por frío o por lavado, feriados, sueldo en puerto, SAC, vacaciones, francos, días a la orden, días por enfermedad, cargas sociales, ART, etc.)”. Situación que, afirman, se sigue agravando con los aumentos anunciados para las alícuotas de ART.
En Iberconsa confían en que las cámaras lograrán arribar a un acuerdo consensuado cuando finalice este proceso, que recién ha tenido su primera reunión; y al igual que las cámaras, esperan que las discusiones se den en el ámbito natural de toda paritaria.
En ese sentido, Agustín de la Fuente, presidente de CAPIP, señaló: “Creo que el contexto general de la pesquería de langostino congelado a bordo es crítico y nadie es ajeno a la transparencia de la ecuación económica negativa. Hay un problema y todos tenemos que ser parte de la solución. La situación de crisis se planteó por vía institucional de las cámaras. No es una cuestión individual. A todos nos cabe una responsabilidad extrema para ser parte de la solución o es inviable iniciar una situación productiva”.