Consejo Federal Pesquero
INIDEP
Langostino
Lo sugirieron desde el INIDEP en el informe presentado la semana pasada al Consejo Federal Pesquero, pero los consejeros eligieron omitirlo en el resumen del Acta 27. Gran variabilidad en las capturas, extensión del tiempo de arrastre y baja cobertura de observadores que deteriora la calidad de información.
El informe de asesoramiento que el Departamento de Crustáceos del INIDEP entregó al Consejo Federal Pesquero la semana pasada ya daba cuenta de un comportamiento errático de la flota, con días de buenas capturas y otros de muy bajos rendimientos, que indicaría el tiempo final de la temporada de langostino. Sin embargo los consejeros decidieron obviar esa información y transcribieron en el Acta 27 datos poco relevantes. Tampoco tomaron nota sobre la advertencia que hicieron los biólogos respecto de la falta de datos de observadores a bordo durante el último período de la temporada, generando un deterioro en la información en un momento clave. Al 27 de septiembre se llevaban descargadas 183.528 toneladas pero al día de hoy ya se habrían superado las 190.000 toneladas, lo que refleja una campaña tremendamente exitosa desde el punto de vista de las capturas comerciales.
“Los valores medios de los rendimientos nos indicarían que la disponibilidad de la biomasa del recurso podría estar empezando a declinar, como históricamente lo ha hecho en los meses de primavera”, indica textualmente el informe presentado al Consejo Federal Pesquero la semana pasada. Si bien es la recomendación más relevante, los consejeros decidieron excluirla del resumen transcripto en el Acta 27, sin que uno pueda entender cabalmente si comprenden realmente cuál es su rol en la administración de los recursos.
Durante el período analizado entre el 9 y el 23 de septiembre, la flota langostinera operó en toda el área habilitada pero se concentró principalmente entre los 43° y 45° S. Los mejores rendimientos puntales y promedios se obtuvieron entre las latitudes 43° y 44° S. El número de barco que operó en septiembre es de 190 buques entre fresqueros y tangoneros.
Respecto de la producción de langostino los investigadores encontraron algunas incongruencias. Según lo reportado por los observadores, del total del área de operaciones en el período analizado, correspondió en un 93% a las categorías L1 con el 48% y L2 con el 46%. La categoría L3 representó tan solo el 3% pero “analizando las categorías comerciales obtenidas a través de los muestreos a bordo se observa un aumento considerable en las tallas cuya categoría comercial corresponde a L3, incrementándose la misma de 3% a 22%”, se indica en el informe.
Esta incongruencia en los volúmenes de L3 que se observa entre la producción declarada y los datos de los observadores, podría sugerir que las tallas más chicas son descartadas, algo que hemos visto en las actas de los inspectores. Pero para los investigadores es prácticamente imposible arribar a una definición contundente al respecto, dado que desde hace más de un mes los barcos son despachados sin inspector y la flota fresquera no contó prácticamente en toda la temporada con observadores a bordo, complicando el trabajo de los investigadores.
“El porcentaje de las categorías comerciales, según los muestreos realizados a bordo, indica la presencia de ejemplares de tallas más pequeñas a las procesadas. Para el área 43°-44° S el porcentaje de L1 y L2 disminuye a un 75%, correspondiendo a las categorías L3 y L4 el 24%. En el área 44°-45° S ocurre lo mismo, disminuyendo el L1 y L2 a un 73% y el L3 y L4 aumentando hasta un 26%”, puede leerse en el documento.
“Es importante mencionar aquí que el número de barcos con observador a bordo ha disminuido durante este período, haciendo que el volumen y la calidad de los datos puedan sub o sobre estimar los valores diarios promedio”, avisaron los biólogos sin que siquiera la Representante del Ministerio de Desarrollo Sustentable se hiciera eco.
La designación de barcos para el embarque de observadores a bordo es responsabilidad exclusiva de la Dirección de Pesca, cuya máxima autoridad es Mauricio Remes Lenicov. Cuáles son los motivos por los que este funcionario no genera los mecanismos en tiempo y forma para que la flota fresquera sea monitoreada es una incógnita que genera suspicacias.
Si bien las capturas son abundantes y durante este período de análisis se observaron rendimiento medios superiores al período anterior y al mismo período de la temporada 2017, la variabilidad en las capturas es muy alta. La semana pasada los barcos dieron con un pulso importante de langostino pero luego perdieron la marca y tardaron en dar nuevamente con el cardumen. Esto se ve reflejado claramente en el informe: hay días en los que los barcos apenas llegan a 500 toneladas y luego alcanzan las 4.000 toneladas para luego bajar drásticamente a los pocos días.
En octubre habitualmente se cierra la pesquería y el comportamiento de la flota en las últimas semanas es un indicador para los investigadores de que la temporada 2018 está llegando a su fin. La información que puedan aportar los observadores respecto de la proporción de hembras maduras y la proporción de merluza en las capturas será determinante para anunciar el cierre y no comprometer las próximas temporadas.Fuente: Revista Puerto