Récord de langostino con precios bajos. Chubut cerró la pesquería de langostino en aguas provinciales, en una temporada en la que se corroboró el buen estado biológico del recurso, la zafra concluyó habiendo aún langostino en el agua de buenas tallas comerciales y hasta el último día hubo barcos que llegaron a hacer más de 500 cajones en la marea. Como contracara, en esta misma temporada, la situación comercial no reflejó en ‘efecto espejo’ los récords de capturas, al punto que los precios de banquina fueron los más bajos de la última década, sostiene un referente de la Cámara de la Flota Amarilla (CAFACh), al trazar un análisis global de lo acontecido desde noviembre de 2024 hasta el 15 de marzo de 2025.
“Ha concluido una temporada récord en términos de captura, pero la situación comercial fue y es compleja”, advierte Giuliano Vestuti, al evaluar el contexto económico que afronta el sector pesquero en general.
Sustentabilidad de largo plazo
El armador de Rawson sostiene que “es importante entender que van por dos líneas diferentes. Por un lado, se llegó con síntomas biológicos de agotamiento, propio de las fechas, pero con niveles que no son comprometedores para el recurso”, al destacar que se superaron las 100 mil toneladas de desembarques y “se cierra la temporada con langostino en el agua y eso es muy positivo respecto a la sustentabilidad del recurso y el desarrollo de la actividad a largo plazo”, proyectó.
Noviembre, el mejor mes
El empresario chubutense considera que ha sido un acierto haber construido consensos a nivel sectorial y en toda la cadena productiva para iniciar y desarrollar una zafra sin altibajos de conflictividad como en años pasados, publicó rp.
“Haber trabajado desde el 1° de noviembre permitió estos números de captura, pero principalmente tener una pesca mejor repartida en el calendario, en comparación a temporadas anteriores en donde se pescó muy fuerte en diciembre y enero, pero se estuvo improductivo los otros meses”, comparó Vestuti. “Inclusive, con la particularidad que el mejor mes fue noviembre, vaya si valía la pena estar pescado desde el inicio de ese mes”, razonó.
La Cumbre de Aguada fue clave
Asimismo, dijo que “pescar de este modo contribuye a la calidad del producto final porque permite planificar, organizar, profesionalizar y es muy positivo”, resaltó sobre la dinámica que tuvo cada uno de los eslabones de la industria pesquera desde lo extractivo y procesamiento.
En esta línea, reivindicó el esfuerzo realizado por todo el arco empresarial de fijar una postura consensuada para negociar con los gremios y destrabar el inicio de la temporada.
“La madurez sindical fue clave y para todo el sector digno de ser destacado. Se entendió que quedar discutiendo variables inviables por la situación que atraviesa el negocio no le sirve a nadie”, reflexionó Vestuti, al recordar un hecho clave: la denominada Cumbre de Aguada en Trelew, en octubre de 2024, donde empresas asociadas e independientes unificaron posiciones para plantarse ante el SOMU y así resolver la paritaria.
Precios deprimidos y menor rentabilidad
El empresario de la flota amarilla de Chubut advirtió que es necesario diferenciar lo biológico de lo comercial. “Que se haya tenido una temporada récord no significa que el negocio esté bien. Los valores de venta en banquina fueron los más bajos de los últimos 10 años, por eso es necesario un entendimiento de la situación en todos los eslabones de la actividad”, planteó.
Vestuti contextualizó diciendo que “tenemos más de un millón de toneladas de producción de camarón de cultivo entre Ecuador, India y China, más las pesquerías salvajes de camarón y langostino que se hacen en el mundo. La pregunta es ¿cuánto está dispuesto a consumir el mundo? ¿Es posible ubicar toda esa oferta?”, se interrogó.
“En una competencia tan agresiva por ganar terreno, es clave trabajar en el valor agregado y, a decir verdad, hay serios problemas de ese componente, es una cuenta pendiente que hasta tanto no desarrollemos, la única salida es competir desde los costos, y esa es la parte que nos enoja a todos, pero hasta que no rindamos esa materia pendiente, con un mercado que no para de exigir y cambiar constantemente, el único atractivo es ser barato”, concluyó.