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Redistribución de cuotas de Merluza: Conflicto y debate en la Pesca Argentina

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Redistribución Cuotas Merluza Argentina. Miguel Bustamante tiene dos archivos. Uno en la cabeza y el otro en el mueble donde busca expedientes, resoluciones y todo aquello que necesite para respaldar su postura. Durante la entrevista, sacará de un cajón hasta las 74 impugnaciones que interpusieron sus representados en el año 2002 cuando se hizo el primer reparto de cuotas. Se puede estar de acuerdo o no con lo que plantea. Pero el conocimiento de la materia lo convierte en uno de los interlocutores más interesantes para abordar el tema que hoy le quita el sueño a la pesca argentina: la redistribución de cuota de merluza hubbsi.

Lo primero que pondrá sobre la mesa como comentario al pasar es que, en la redistribución de cuotas de merluza negra, de cola y polaca, “no se dice cómo se cumplió con el artículo 27 de la Ley”. Y es cierto, sólo se publicaron los porcentajes adjudicados. Pero no los números de capturas, ni de inversiones y empleo, como sí ocurrió en el proceso de cuotificación anterior.

“El primer proceso de cuotificación se establece cuando se dicta la ley y el Consejo tardó dos años en definir cómo iba a ser el mecanismo. Eso termina en las resoluciones dos y cuatro del año 2002. La resolución dos dice que se publiquen todos los historiales de captura y establece un plazo de quince días para que los administrados efectúen las observaciones. La cuatro se refiere al personal empleado en relación de dependencia e inversiones efectivamente realizadas en el país. Y producción entre los años 89 y 96 definidos para ese momento. Fue un procedimiento claro, sencillo y estrictamente legal. En la cuotificación ya resuelta de merluza negra, de cola y polaca nadie sabe qué pasó en esos quince años”, dice Bustamante.

MIGUEL BUSTAMANTE: Para mí lo más importante es que la cuotificación es un tema estrictamente legal. Porque la ley estableció el mecanismo por el cual se otorgan las cuotas bajo los parámetros del artículo 27: Cantidad de mano de obra, inversiones, captura histórica, promedio de toneladas de producción, antecedentes de sanciones y algún otro elemento que quiera incorporar el Consejo. Esto se cumplió perfectamente. Sacaron la resolución dos, la cuatro y en tres meses y medio se resolvieron todas las impugnaciones. ¿Cómo hacer la cuotificación? El propio Consejo entre los años 2000 al 2002 resolvió cómo hacerlo y lo hizo bien. Las impugnaciones, al menos las que yo conozco, se resolvían fácilmente. No era un sistema engorroso donde nos metíamos en una especie de limbo del que no salíamos.  Hoy hay un ingrediente más, la Resolución 15 de 2018 que modificó en parte el régimen.

RP: ¿Por qué hoy, sí está todo tan claro, se dan tantas vueltas? ¿Qué es lo que está pasando?

MB: No sé. Yo creo que se debería replicar el mismo sistema que se utilizó para la primera cuotificación que, además, fue exitosa desde el punto de vista de los resultados y de la implementación. Todo el mundo pensó que ahora se iba a resolver fácilmente. Y creo que los trabajos previos se debieron hacer con tiempo, porque hace quince años que sabemos se vencía el 31 de diciembre de 2024.

Para mí hay una culpa compartida. Veo que las cámaras piden todo a tres meses, pero hace tres años debió empezarse a tocar la campanita para ver cuando se comenzaban a presentar las inversiones. Porque acá hubo empresas que construyeron barcos, armadores independientes que construyeron barcos, empresas que nacieron en estos quince años, empresas que murieron.

Debió ponerse arriba de la mesa de una manera sencilla, es más, uno de los tres ítems está solucionado, que es el artículo 20 de la Resolución 39 de 2014, que es el registro de la mano de obra empleada. Eso ya está registrado, se pide un informe y listo, y quien está en desacuerdo se presenta y aporta los 931 correspondientes.

RP: Con todo lo ocurrido, ¿es posible, como dicen muchos, incluso funcionarios. Que los repartos simulados actuales den más o menos los mismos cupos que hace quince años?

MB: No tenemos los datos. Si los datos se publicaran y todos supiésemos qué pasó… El sistema que se ha implementado de los talleres, yo no dudo que todo el mundo trabajó y trabajó mucho. Y seguramente el personal interno de la Subsecretaría deben tener todos los datos, pero los simples mortales no tenemos acceso. Es un reparto a ciegas para el resto de la humanidad. Digamos para los que miran de afuera, porque suponemos que no podría dar igual, pero tampoco tenemos los números para poder asegurarlo. No sabemos siquiera si los porcentajes de los parámetros quedan igual.

RP: Se te señala como uno de los culpables del retraso en la cuotificación por las presentaciones hechas por tus clientes, que plantean que se tenga en cuenta los cambios que ocurrieron en estos quince años como plantea el régimen de cuotificación

MB: En realidad es una decisión de las empresas presentar o no una nota diciendo lo que tengan que decir. Lo que ocurre es que, en el sistema anterior, las cámaras y las empresas tuvieron un mayor ámbito de participación. Hicimos creo que 21 viajes en seis meses porque había reuniones semanales.

Ese ámbito no lo vi en esta oportunidad, se hicieron los talleres del Consejo, pero quienes estamos afuera no hemos podido acceder libremente a esos datos, no los tenemos. Estas dos empresas entonces, dijeron ‘queremos que se cumpla con la ley’, que es una obviedad, porque el Consejo no puede cuotificar sin cumplir con la ley.

El segundo elemento es la Resolución 15 de 2018, que modificó el régimen por dos elementos que en derecho se llaman actos discrecionales: dicen que resulta conveniente adecuar dicho porcentaje máximo a la evolución de la pesquería y de la flota durante la vigencia del régimen. Ese es todo el fundamento para pasar del 10% al 15% de concentración.

Fuente: Lea la entrevista completa en rp