El Ministerio de la Producción, Comercio e Industria, a través de la Unidad Ejecutora Portuaria Santa Cruz (UnEPoSC), informó que se concretó el salvamento y reflotado de los pesqueros artesanales-costeros Yakisa, Alborada I y Barracuda, hundidos el mes pasado como consecuencia de las violentas ráfagas que superaron los 180 km/h y afectaron la zona norte de la provincia.
El procedimiento comenzó el día lunes a las 8 de la mañana y se extendió hasta las 19, en una jornada de trabajo continuo que permitió devolver estabilidad operativa al área portuaria. El Gobierno Provincial acompañó todas las etapas, garantizando un esquema de seguridad reforzado y bajo estrictos protocolos ambientales.
Según publica Pescare, la operación estuvo a cargo de la empresa especializada de Salvamento y Buceo Canal & Canal SRL, que ejecutó cada maniobra según el plan de reflotamiento previamente aprobado. La supervisión corrió por cuenta del jefe de la Oficina de Protección, Seguridad y Gestión Ambiental del puerto, Ricardo Gordillo, y del coordinador general de la UnEPoSC, Walter Uribe, quienes monitorearon la estabilidad y adrizamiento de los cascos y el desarrollo de cada acción.
Durante toda la jornada se controló el cumplimiento de los protocolos ambientales, se verificó la integridad estructural de las unidades y se constató la ausencia de derrames de hidrocarburos o fluidos contaminantes. Esto fue posible gracias a las intervenciones previas realizadas sobre los barcos, que se encontraban en condiciones óptimas para ser reflotados.
Una vez retirado el agua mediante equipos de bombeo, las tres embarcaciones lograron emerger sin incidentes. Debido a las condiciones meteorológicas pronosticadas, la extracción definitiva del muelle quedó reprogramada para los próximos días.

Toda la operatoria se llevó a cabo con los permisos correspondientes y bajo la autorización y acompañamiento de la Prefectura Naval Argentina, cuya presencia fue fundamental para asegurar un procedimiento seguro, ordenado y ajustado a la normativa vigente.
Desde el organismo federal se supervisaron las maniobras de salvamento, se validó la estabilidad de las unidades y se garantizó que las acciones se desarrollaran sin riesgos para el personal ni para el ambiente.
“Todo el operativo se desarrolló según lo planificado. Acompañamos cada instancia del trabajo para asegurar que las maniobras se realizaran de manera segura y ordenada”, expresó Ricardo Gordillo, responsable de Protección y Gestión Ambiental.
En la misma línea, Walter Uribe destacó el trabajo conjunto entre el sector público y la empresa a cargo del salvamento “Seguimos de cerca cada etapa del procedimiento para garantizar seguridad operativa y ambiental. Estos trabajos nos permiten recuperar la normalidad en el muelle y continuar ordenando la actividad portuaria”.
Con el reflotamiento de los tres pesqueros, Santa Cruz no solo resolvió una emergencia provocada por un evento climático extremo, sino que reforzó su capacidad operativa para responder ante contingencias en sus puertos. El Gobierno Provincial anticipó que continuará trabajando para fortalecer la infraestructura, garantizar condiciones seguras y acompañar al sector pesquero en su recuperación.