Chubut Consejo Federal Pesquero

El Consejo Pesquero en crisis: Santa Cruz y Chubut enfrentan al Gobierno por el futuro del langostino

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Reparto langostino Patagonia. Una discusión que comienza a calentarse en el seno del Consejo Federal Pesquero es la del cupo de langostino compensatorio para las provincias de Chubut y Santa Cruz por no pescar dentro del Golfo San Jorge. “Comenzamos a calentar motores” dijo un consejero después de la reunión anterior, en la que el tema fue central pero no figuró en el acta.

Chubut y Santa Cruz piden aumentar el cupo, la postura de una provincia y otra se diferencia en que la primera ha ratificado su decisión de no pescar dentro del golfo para preservar el langostino, mientras que la segunda amenaza con abrirlo sin medir las consecuencias para la biología y el negocio.

En la reunión anterior, la Provincia de Buenos Aires ya había dejado en claro que se opone a un aumento de ese cupo, toda vez que lo acordado en 2018 sigue, a su criterio, compensando de forma equitativa, justa y equilibrada la pérdida que produjo el renunciamiento de estas provincias en favor de un bien común. Con los multiplicadores que se aplican a la captura, la cifra de 3.800 toneladas asciende a 21 mil toneladas.

Ahora ingresaron notas de la Cámara de Armadores, CAIPA y ALFA que se expresan en igual sentido, pero además han solicitado que se consulte al INIDEP y que se convoque a una mesa de trabajo, publicó rp.

“Es fundamental que el Consejo Federal Pesquero mantenga su postura firme y basada en evidencia científica, priorizando la sostenibilidad del recurso y el bienestar económico a largo plazo de los actores involucrados en la industria pesquera. No debemos permitir que presiones políticas y económicas comprometan la salud de nuestro recurso pesquero ni la viabilidad económica de quienes dependen de él”, se indica en una de las notas presentadas.

El Ejecutivo ya expresó su apoyo al aumento del cupo y con el apoyo de Chubut, de someterse a votación el aumento a 21 mil toneladas sería un hecho. Lo único que puede evitar un incremento del esfuerzo pesquero ante un hecho que parece consumado, es establecer los límites.

Las decisiones de reparto son políticas y las regulaciones para evitar el aumento del esfuerzo pesquero son responsabilidad de los administradores. El INIDEP podrá expresarse sobre las consecuencias que puede traer aparejado sumar poder de pesca sobre la pesquería y lo hará seguramente con la precisión con que lo hizo sobre la importancia de mantener cerrado el Golfo San Jorge.

No abran el Golfo

Ante las incursiones del gobernador de Santa Cruz en aguas provinciales del Golfo San Jorge en busca de langostino, el Ejecutivo solicitó al INIDEP un informe sobre sus riesgos y la respuesta fue contundente: “Atenuar estas medidas podría poner en riesgo la estabilidad del stock, incrementar el riesgo de sobreexplotación y reducir la resiliencia del sistema ante posibles cambios ambientales”, concluyeron desde el Programa de Langostino.

El informe señala que las campañas realizadas entre 2019 y 2024 en estaciones estivales e invernales revelaron que “el Golfo aporta entre el 77% y 89% de la biomasa total y entre el 86% y 94% del número total de individuos en el área evaluada, respectivamente”.

“Los resultados también evidencian que el Golfo es de vital importancia para el reclutamiento y desarrollo de la población de langostino, dado que se observa una alta presencia de juveniles (categorías L4 y menores) en todas las estaciones del año, especialmente durante el invierno en la región sur del Golfo, donde los juveniles superan, en promedio, el 90% de la población”, transcribieron en el acta.

“El informe también destaca que las medidas de manejo implementadas, especialmente la prohibición de la pesca dirigida al langostino dentro del Golfo San Jorge, han permitido proteger tanto la fracción juvenil como los reproductores de la especie, favoreciendo la sustentabilidad del stock y la estabilidad en los niveles de captura”, señalaron los consejeros. Concluyendo “que la evidencia disponible sugiere que una explotación sostenida y económicamente viable del recurso sólo será posible si se mantiene la protección de las áreas de reclutamiento y reproducción. Atenuar estas medidas podría poner en riesgo la estabilidad del stock, incrementar el riesgo de sobreexplotación y reducir la resiliencia del sistema ante posibles cambios ambientales”.

En otras palabras (a nuestro entender) le sugieren al abucheado gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, que no siga jugando al descubridor de langostino en aguas de Santa Cruz dentro del golfo, porque ya está estudiado y se sabe que la captura en cualquier época del año es nociva para la sustentabilidad del recurso y del negocio. Por lo que atentar contra el equilibrio sería un acto de terrorismo.

Teniendo clara la opinión del INIDEP; ahora queda pendiente la otra discusión, si de las 200 mil toneladas anuales de langostino que hay disponibles para la pesca, se les da a Santa Cruz y Chubut una porción mayor de la que reciben.

Lo que comenzó a jugarse aquí aparentemente es el reparto del langostino ante una posible cuotificación. Eso es lo que buscan asegurarse los patagónicos y ante la imposibilidad de pararlo, posiblemente también la Provincia de Buenos Aires. Los primeros privados en patalear han sido los marplatenses.