Reproceso de calamar. Cecilia Moreno y su hermana Belén conforman un equipo que da por cumplido el reproceso de calamar en tierra con datos falsos.
El caso del “Asudepes II” y el tubo de calamar vendido a la propia empresa armadora del buque, a una empresa textil y a un mayorista de bebidas alcohólicas, según publicó Revista Puerto.
La Disposición 01/2022 establece las condiciones en que empresas que en sus permisos de pesca de calamar tienen el compromiso de reprocesar parte de la captura en tierra deben cumplirlo, al igual que el porcentaje de tripulaciones argentinas que deben llevar a bordo.
Esos datos del cumplimiento del compromiso en la zafra 2024 debieron ser acreditados por las empresas armadoras mediante datos probatorios y documentación fehaciente. Los administrados tuvieron tiempo de hacerlo ante la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera hasta el pasado 30 de marzo.
El artículo 7 de la mencionada Disposición sostiene que las firmas comprometidas deberán presentar las facturas de venta originales o copias certificadas, por profesional competente con debida habilitación, de los productos obtenidos de la elaboración en tierra del calamar con su correspondiente Código de Autorización Electrónico (CAE) emitido por AFIP, hoy ARCA, que permita verificar el cumplimiento de sus compromisos.
Más de 40 barcos poteros debieron cumplir con el reproceso de calamar el año pasado, con un porcentaje variable de su captura, según el permiso de pesca, y que fue de más del 10% de su captura, entre el 10% y el 20%, el 20% y más del 20% según el caso.
Pero documentos a los que tuvo acceso este medio exponen serias irregularidades que violan la normativa vigente no solo en el cumplimiento fehaciente del cumplimiento sino groseras fallas al momento de controlarlo.
De las tareas de control se encarga Cecilia Moreno, sin designación oficial, pero de hecho, quien manda en la Dirección de Control y Fiscalización. Ahí también trabaja su hermana, Belén Moreno. Las hermanas estarían mirando para otro lado al validar compromisos que no se cumplieron.
Como Asistente Técnica de la Dirección, Belén es quien firmó el cumplimiento de la empresa “Asudepes”, la cual presentó facturas sin el CAE, como exige la normativa y sin cifras de los valores de venta.
La nota de Belén dirigida a su hermana Cecilia tiene fecha del 17 de marzo y aprueba el compromiso del potero “Asudepes II”, propiedad del coreano Jim Bae. El buque debe reprocesar 20% o más de su captura. El año pasado pescó 782,4 toneladas y debió reprocesar 156.842 kilos de calamar.
El informe rubricado de Moreno para Moreno revela que la empresa armadora reprocesó 157 mil kilos de calamar y por el coeficiente de conversión obtuvo 48,42 toneladas de tubo y se daba por cumplido el compromiso. Si hubiesen sumado bien las facturas que presentó “Asudepes”, la cifra real sería 49,3 toneladas. Pero nada es real en esta historia…
Porque ninguna de las facturas a las que accedió este medio tenía importe de ventas, solo cantidad en kilos de tubo vendidas a empresas nacionales. Es decir, Belén dio por válidas facturas que al no tener los importes en pesos, no tienen código de autentificación electrónico. “Dan por cierto papeles de mentira”, confió una fuente consultada.
Entre los “compradores” del tubo está la propia empresa armadora del “Asudepes II”, “Asia Internacional SA”. No sería la única curiosidad que se venda calamar entre empresas del mismo grupo.
“Tiaxa Tex SRL” es otra de las empresas que “compró” tubo de calamar del “Asudepes II”. Con CUIT: 30715364448; es una empresa dedicada a la fabricación, elaboración, importación, exportación, y distribución de ropas, prendas de vestir, de indumentaria y de accesorios.
“Tiaxa Tex SRL”, según lo que validó Moreno, el 11 de febrero de 2025 compró 3.230 kilos de tubo de calamar. Ese mismo día le “vendieron” a “Hauser Factory”, un mayorista de bebidas alcohólicas. Ellos “compraron” 4 mil kilos.
En el mismo sitio que “Hauser Factory”, Lima 355 Piso 10, figura “Summer Hamilton SA”. Sí, deben haber hecho una promo porque ese día también les vendieron a ellos. Con la factura 202 informaron que vendieron 2.848 kilos de tubo de calamar. Ninguna factura indica el monto de la operación.
(Ver aquí las facturas emitidas por Asudepes S.A.)
En el Módulo de Transacciones Comerciales la empresa Asudepes SA no declaró producciones de tubo de calamar como validó Moreno. Todos los movimientos que involucran a “Asudepes”, “Asia Internacional”, “Cooperativa del Norte” y “Frigorífico del Sud Este”, tienen un común denominador: calamar entero.
Belén Moreno no actúa sola. Forma parte del equipo de colaboradores de la Directora de Control y Fiscalización, como Patricio Ponce, Lucas Martino, Rodrigo Sánchez y Franco Bonanni, estos últimos más abocados a merluza negra y centolla.
Este medio quiso saber por las facturas presentadas sin importes para que no puedan ser verificadas por ARCA. “Las explicaciones se las doy a mi Jefe”, respondió Cecilia Moreno.
¿Sabrá Arturo Idoyaga Molina, el nuevo Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera lo que autoriza su Directora, la hermana y demás asistentes?. ¿Sabrá Juan Antonio López Cazorla de las facturas truchas de “Asudepes”?
¿El “Asudepes II” es la excepción a la regla o el botón de muestra de que todo el sistema está corrompido y la validación de los compromisos es un desfile de facturas apócrifas? ¿Está en condiciones la Dirección Nacional de mostrar todos los documentos que determinen el real cumplimiento de las demás empresas?
El caso “Asudepes” alcanza para demostrar que la intención de estimular la generación de mano de obra terminó generando negocios en las sombras donde se benefician algunos pocos. Nunca los trabajadores.