Exigen el cumplimiento de una ley provincial que establece la obligatoriedad de las empresas con permisos de Santa Cruz de embarcar marineros con al menos tres años de residencia en esa jurisdicción. Acusan a la dirigencia del SOMU de actuar en complicidad con las armadoras, así lo indicó REVISTA PUERTO.
Un grupo de marineros santacruceños del Puerto Caleta Paula realizó esta semana una presentación ante la Secretaria de Trabajo Zona Norte de Caleta Olivia solicitando que se conforme un “registro de trabajadores” que cumplen el requisito de tres años de residencia efectiva en esa provincia. Es a partir de una reciente normativa provincial que fijó la obligatoriedad para las empresas con buques con permisos de Santa Cruz que deberán incorporar en sus tripulaciones determinado porcentaje de marineros domiciliados desde hace al menos tres años en esa jurisdicción.
Advierten que la conducción del SOMU los abandonó y no actúan para que se dé cumplimiento a esta legislación. La presentación realizada en Caleta Olivia lleva la firma de Ricardo Manuel Cardozo y Miguel Ángel Pazos. La determinación se tomó debido a la poca inclusión de marineros de Santa Cruz y para poner en conocimiento la existencia de la ley provincial 3141 que se aprobó el 11 de abril de 2019 en Diputados, donde modificó el Registro Único de Trabajadores de la actividad petrolera, minera, pesquera y todas otras actividades laborales o ley denominada 70/30.
El sindicato mira para otro lado
“La ley lleva ocho meses en vigencia y, a la fecha, agrupaciones, delegados del sindicato del SOMU que fueron elegidos por el sector de la marinería de Santa cruz se han llamado al silencio en todo este tiempo, no se ha creado el registros de los trabajadores habilitados con la nuevas reglamentaciones de Prefectura Naval Argentina para poder embarcar en la temporada, la cual culminó y la que viene para el 2020, tampoco se realizaron denuncias citando esta ley en medio y principio de la campaña para la inclusión de los compañeros”, señalaron al cuestionar a la dirigencia local del Sindicato que a nivel nacional conduce Raúl Durdos.
La ley provincial en cuestión reza en su Artículo 7°: “De constatar la autoridad de aplicación laboral, el no cumplimiento de la presente, se establecerá una compensación que será equivalente a la sumatoria resultante. De salarios brutos del personal afectado a la explotación en la jurisdicción objeto de inspección que no reúna los requisitos de residencia en la provincia de Santa Cruz. Dicho aporte será destinado a un Fondo para la capacitación y reconversión productiva de trabajadores santacruceños».
Empresas en infracción
Cardozo y Pazos explicaron que “si un marinero su salario por capacidad de bodega en bruto el monto sea, por ejemplo: $95.000 por viaje, se multiplicará por los viajes realizados el buque pesquero en la temporada. Lógico, en la provincia de Santa Cruz contabilizando a la marinería de Río Gallegos, Puerto Santa Cruz, Puerto San Julián, Puerto Deseado y Caleta Olivia no tienen la capacidad de ocupar en las empresas radicadas en la provincia el 70% de la tripulación, pero tampoco los gremios a sus afiliados y marinería existente hizo navegar toda la temporada, ni fue incluido en la campaña de las zafras explotadas y terminadas”, aclararon sobre los alcances de la norma y las sanciones para las empresas que la incumplan.
“Hoy las empresas se encuentran en infracción respecto a la ley vigente, y son pura exclusivamente los trabajadores que deben denunciar la falta de trabajo e inclusión a bordo de los barcos que explotan nuestro recurso ante la cartera laboral”, señalaron. “Es por ello que, se formuló la notificación ante la Secretaría de Trabajo Zona Norte de Caleta Olivia, sin banderas sindicales, ni políticas, porque la ley es de todos, en ningún momento el espíritu del legislador manifiesta quienes son los que la tienen que manejar dicha ley, si los entes que tienen que constatar y sancionar, en este caso la Secretaria de trabajo de la Provincia de Santa Cruz”, manifestaron al justificar la presentación realizada ante la inacción sindical.
Relevos
“Sabemos que la falta está, se pidió que se formalice y actualice el registro de los trabajadores y que, a través de su documentación habilitada (Libreta de Embarque) certifiquen cuantos viajes realizaron en el año y puedan sacar un resumen de lo obtenido como remuneración en las diversas campañas y especies. Sinceramente es muy miserable lo que ha percibido el marinero de Santa Cruz en algunos casos un solo viaje en todo el año de un monto de $150.000 que en el dividendo anual significa un salario mensual de $12.500, casi un cuarto de la canasta básica alimentaria actual y en especial con el riesgo que conlleva la actividad”, plantearon sobre las dificultades por la falta de embarques.
Por otra parte, explicaron que en la reunión previa que se mantuvo con el Director de Trabajo, Renato Bonilla, se puntualizó que al margen de las empresas que hoy se encuentran en infracción con el sector marítimo y con una campaña concluida, “por lo menos para paliar la situación de los compañeros de nuestra provincia que no tuvieron la oportunidad de embarcar en este año en los muchos en idas y vueltas a los puertos y gremios sin respuestas, se haga cumplir a la parte que le compete Prefectura Naval Argentina que haga con las dotación mínima de seguridad que corresponde a cada barco en las guardias de puertos, marineros y relevos como marca también el convenio colectivo de trabajo”, propusieron. “Por otro lado, hay empresas que colocan tres marineros para cuidar tres embarcaciones y no es lo que corresponde”, añadieron.
Visibilizar la problemática
Para finalizar, Cardozo y Pazos dijeron que esperan que la Secretaría de Trabajo “ante la infracción penalice como corresponde a las empresas, para que el año entrante, sea más visible la inclusión y verdaderamente nuestros recursos sean un brazo económico para nuestra provincia”. “No es posible que en nuestro puerto local existan cerca de 450 puestos de trabajo de la marinería y no llegamos ni a un 5 por ciento de inclusión, que es lo que queda en sueldos en nuestra localidad una ecuación bastante miserable en comparación de las ganancias que se llevan unos pocos empresarios contados con los dedos de una mano y para colmo no invierten un solo peso en nuestra localidad en los 20 años de puerto que tenemos cumplidos”, concluyeron.