“El océano es uno de nuestros mejores aliados en la lucha contra la actual crisis climática. Por eso, es clave la protección integral de la biodiversidad que habita en nuestro mar”, explican desde la Dirección Nacional de Áreas Protegidas.
Bajo esa premisa, en 2013 se creó el Área Marina Protegida Namuncurá – Banco Burdwood. Esta nueva política de estado de conservación y gestión del mar fue continuada por la sanción, al año siguiente, del Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas (SNAMPs), que tiene como eje principal proteger espacios marinos representativos de hábitats y ecosistemas de acuerdo a los objetivos de política ambiental establecidos en la legislación vigente.
El SNAMPs planteó una metodología y estrategia de administración y gestión de las Áreas Marinas Protegidas, basada y focalizada en la articulación, cooperación y coordinación entre los distintos organismos del Estado con competencias en asuntos marinos, así como también con el ámbito científico, universidades organizaciones de la sociedad civil y el sector privado.
En 2017 la Administración de Parques Nacionales fue designada como autoridad de aplicación del Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas, reafirmando la visión y la esencia plasmada en aquel Sistema.
“El trabajo logrado a lo largo de estos últimos años demostró un modelo sólido e innovador”, explicaron desde la Dirección, pero advirtieron: “Todavía queda mucho por hacer. Nos rodea uno de los mares más ricos y biodiversos del planeta, pero también es uno de los más amenazados”.
En ese sentido, agregaron: “Muchas generaciones han podido beneficiarse del inmenso mar argentino y sus valores naturales, pero hoy el contexto no es el mismo: la pesca incidental, la contaminación, la sobrepesca, la extinción de especies y la emergencia climática tienen sus consecuencias”.
Ademas afirmaron: “Gracias al Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas se han consolidado los cimientos para una nueva política marina enriquecida por el aporte de una gran diversidad de miradas. Festejamos el año de los primeros Parques Nacionales Marinos, un gran paso hacia la conservación del mar, el desarrollo de la ciencia, el ejercicio pacífico de la soberanía en nuestras aguas y la posibilidad de seguir construyendo un futuro para todo el mar argentino”.
(Fuente: minutouno)