Está en marcha la cuenta regresiva hacia la temporada de langostino 2020 en aguas nacionales. La futura incursión de la flota en la Zona de Veda Permanente de Merluza ya se palpita en los muelles de Mar del Plata.
Algunos barcos iniciaron tareas de armado, según pudo saber Pescare.com.ar. Los trabajos incluyen la colocación de tangones en buques fresqueros de altura. Si bien aún faltan más de quince días para el inicio de la prospección, el contexto demanda anticipación.
Las embarcaciones tienen que ser sometidas a inspecciones extraordinarias por parte de Prefectura; con lo cual si sus armadores tienen proyectado participar de la evaluación comercial entre 42º y 45º S deben contemplar esos tiempos.
PROSPECCIÓN
Vale recordar que la prospección comenzará el 15 de junio. Participará un mínimo de veinte y un máximo de veinticinco barcos, de acuerdo a la disponibilidad de observadores. Serán entre quince y dieciocho congeladores y entre cinco y siete fresqueros.
Los designados se conocerán tras el sorteo electrónico previsto para el 2 de junio. De todas maneras, se estima que este año migrarán menos barcos locales que en 2019. La situación de mercado le está quitando brillo al marisco.
MERCADOS EN BAJA
Hay una caída del consumo en los grandes centros turísticos que repercute en la comercialización. Durante el primer trimestre del año, el precio promedio bajó un 8,9 por ciento. Más fuerte fue la caída del entero: un 23,3 por ciento. Los valores oscilaron entre los 4.763 y 7.229 dólares por tonelada, de acuerdo a datos del Indec.
En paralelo, los estudios del Inidep advierten una continuidad en el retraso del ciclo reproductivo de la especie y proyectan un menor volumen disponible para la pesca.
PROTOCOLOS COVID-19
Por otra parte y más allá de las cuestiones de mercado y biológicas, debido a los protocolos Covid-19 en puertos y plantas del sur habrá una menor actividad en general. Esto terminará repercutiendo en el número de barcos que se integrarán a la zafra.
En el menú de opciones quedarán aquí la tradicional merluza hubbsi, las especies costeras; pero también las pelágicas, caballa y anchoíta, que en el marco de la pandemia y el confinamiento social ganaron espacio en la preferencia de los consumidores.