Puerto Rawson
SICONARA
Dirigentes de Rawson de los mecánicos navales no reconocen acuerdo en Mar del Plata y solicitan una mejora del 90% en dólares. Reverdece la interna con flotas patagónicas. Sin acuerdo, el jueves termina la conciliación obligatoria y arrancaría el paro. Algunos barcos ya regresaron a la ciudad.
La temporada de langostino en aguas nacionales puede quedarse sin la participación de la flota fresquera de altura marplatense por un reclamo de un grupo minúsculo de dirigentes del SICONARA Rawson que pretende un valor de referencia del kilo de marisco a partir del cual se liquida la producción de los tripulantes, muy por encima del número que las cámaras firmaron con el SICONARA en Mar del Plata.
El SICONARA es el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina. Son oficiales maquinistas cuya responsabilidad son los motores y tableros eléctricos de los barcos pesqueros.
El origen de la demanda fue válido cuando Jorge Frías, de la Asociación Argentina de Capitanes, firmó como valor de referencia 0,90 dólares por kilo de langostino. De la liquidación total se aplica una escala con diferente puntaje de acuerdo al rol que cada tripulante cumple a bordo.
El capitán, entre el 3% y 4%, de acuerdo al tamaño del barco; los conductores navales el 2,75%, el primer pescador entre 1,8% y 2,3% y luego decrece entre los marineros. Con el valor que había firmado Frías, los conductores de Rawson se encontraron al término de la primera marea con una liquidación de $14 el cajón.
El reclamo retuvo a la flota fresquera durante más de una semana en los puertos patagónicos hasta que se abrió una instancia de negociación en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Primero fueron 15 días de conciliación y luego otros 5 días más que vencen el próximo jueves.
En este tiempo hubo espacio para la concordia. Las empresas elevaron el piso de referencia del langostino y lo ubicaron en 1,40 dólares, valor que aceptaron los marineros del SIMAPE, del SOMU y los patrones y capitanes que maneja Frías.
También lo convalidó SICONARA Mar del Plata, seccional que cuenta con la mayoría de los afiliados en la flota fresquera local, cuyos dirigentes dejaron de asistir a las reuniones convocadas por la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo.
El foco de tensión lo sigue alimentando la Seccional Rawson con Jorge Maldonado a la cabeza, alentado por Armando Alessi, secretario General del gremio. En noviembre hay elecciones en el gremio y el oficialismo busca renovar mandato.
Desconociendo lo que aceptó la Delegación Mar del Plata, en Rawson solicitan un valor de referencia del langostino de 2,30 dólares. “Es el precio que los empresarios venden el producto en muelle”, señalan al tiempo que solicitan cobrar todo en blanco.
La semana pasada la grieta entre los maquinistas de Mar del Plata y los dirigentes de Rawson terminó a las trompadas. En los pasillos del Ministerio de Trabajo, antes de la audiencia, se agarraron un oficial de Mar del Plata y un operador de Maldonado.
“Los rajaron del ministerio y hubo que sacarlos del acta para que no vuelvan a entrar”, confió un dirigente patronal.
“Alessi supone que acá todos quieren trabajar en blanco y no es así, muchos compañeros no quieren pagar impuesto a las ganancias”, reconoció el viernes un allegado a la Comisión Directiva de los conductores navales.
Detrás de la posición inflexible de la Seccional de Rawson los armadores locales ven una mano negra oculta cuyo origen no alcanzan a distinguir. O tal vez porque son varios los que no los quieren. “A muchos les conviene sacarnos de la pesquería”, confesó un armador.
A la flota tangonera reunida en CAPeCA, la Cámara de Armadores Pesqueros y Congeladores de la Argentina, siempre miró con recelo el crecimiento de la flota fresquera que migra de Mar del Plata a pescar langostino en aguas nacionales y cuestionó su poder de pesca, que fomenta el volumen pero no la calidad del producto.
También la flota, cada vez menos artesanal, de Rawson que opera sobre aguas provinciales, rechaza la llegada de fresqueros marplatenses al banquete del langostino.
“Esta industria tiene demasiados caciques”, revelo Fernando Rivera, en declaraciones de esta semana en Radio Mitre Mar del Plata, apuntando a Maldonado. “Si en cada puerto hay que discutir un convenio particular, no tenemos futuro. Hay que discutirlo de manera nacional. Para comenzar y terminar el año sin conflictos“, dijo el Presidente de CaIPA.
No hay indicios que alimenten el optimismo de cara el jueves cuando se termina el suplementario de la Conciliación. La patronal mantendrá la oferta ya mejorada del U$S 1,40. Aceptar otro valor implica modificar las escalas de los otros gremios y nadie abrirá esa puerta.
Los Delegados de Rawson también parecen decididos a mantener su postura aunque esta semana pudieron conocer en, cara propia, el rechazo que genera esa posición inflexible en Mar del Plata. Alessi busca captar votos pero también puede perderlos. Sumar Rawson pero tachar Mar del Plata si los maquinistas pierden la temporada de langostino.
La oferta de la autoridad portuaria de Comodoro Rivadavia para que los buques fresqueros marplatenses puedan operar desde esa terminal marca un par de cosas: La importancia que tiene la actividad de la flota en el empleo patagónico y que las demandas de Maldonado no tienen respaldo fuera de Rawson, aunque nadie correrá el riesgo de cotejarlo.
Al cierre de esta columna varios barcos fresqueros ya habían amarrado y descargado el langostino en Mar del Plata.
Si el Ministerio de Trabajo no asume un rol más activo y determina que lo firmado por las cámaras con el SICONARA tiene validez para todos los puertos del litoral marítimo argentino, es posible que la temporada haya terminado. Esa parece ser la idea, el objetivo en Rawson.
Por: Roberto Garrone