Puerto Mar del Plata
En Mar del Plata la licitación nacional e internacional quedó desierta. La idea del Consorcio era generar una inversión de 20 millones de dólares para conformar una terminal multipropósito de ultramar por 30 años de concesión.
Habrá sido el esquema de terminal pública con un operador privado, o el escaso movimiento de cargas que registra el puerto como para poder tener una pronta recuperación de la inversión, o tal vez la medida judicial que recae sobre el predio a partir de una causa por contaminación, o que el uso del muelle 3 era compartido con la propia autoridad portuaria y no estaba claro quién debía dragar el muelle para el amarre de los portacontenedores, los motivos por los cuales la licitación quedó desierta.
Muchas dudas para un solo pliego de licitación que parecía tener la suerte echada y cuyo fracaso era solo cuestión de tiempo. Ese plazo expiró este lunes y el Consorcio Regional Portuario no recibió ninguna oferta para invertir en el predio de los silos y transformar el área en una terminal multipropósito de ultramar, tal el proyecto anhelado por Martín Merlini.
La ausencia de ofertas fue reconocida desde la propia administración portuaria al tiempo que adelantaron que por el momento no habrá ningún pronunciamiento público al respecto. El desinterés de inversores marca un nuevo fracaso en una administración que extiende su colección de desaciertos a límites insospechados.
En el imaginario del Presidente del Consorcio Portuario brillaba un proyecto de inversión por 20 millones de dólares por una concesión a 30 años y la obligación del adjudicado de demoler primero la galería del elevador de granos y luego los tres silos que no reciben cereal desde hace más de una década.
La única empresa que se mostró interesada, Murchison, un operador logístico que presta servicios en distintos puertos marítimos y fluviales, había desistido de participar hace un par de semanas, luego de visitar el predio y reunirse con algunos actores locales.
El proceso licitatorio avanzó en cuentagotas y la publicación del pliego recién llegó en diciembre pasado, con dos años de demora respecto del compromiso que había asumido el Presidente del Consorcio ante el mismísimo Mauricio Macri en una de las primeras reuniones de la mesa de competitividad pesquera.
En el medio del proceso el Consorcio gastó 540 mil pesos en un informe de asesoría externa elaborado por el estudio Larrague & Asociados. El ingeniero Juan Larrague se reunió con varios referentes de la actividad portuaria y pesquera antes de elaborar su plan. En ese documento presenta al puerto de Mar del Plata con escaso nivel de actividad en el movimiento logístico de la carga exportable.
Si hay incógnitas con el futuro del predio ahora que quedó desierta la licitación, sobran interrogantes sobre la situación del muelle 2. El 12 de marzo se publicó en el Boletín Oficial el llamado a ocupar el predio de casi 20 mil metros cuadrados para conformar una Terminal Portuaria.
La convocatoria fue por 30 días pero la última reunión de Directorio que aprobó dicho llamado, aunque no coincidió con lo publicado en el Boletín, específicamente por la condición en que se encuentran esos predios, fue el 1 de marzo.
Hace casi 45 días que no se reúne el Directorio y en este tiempo crecieron los rumores sobre la renovación del cuerpo de asesores ad honorem. El mandato de los actuales venció el 31 de octubre aunque hasta tanto no sean renovados siguen ejerciendo funciones.
Los rumores marcan algunos cambios en su conformación e incluyen la salida de Emilio Bustamante (TC2), Carlos Sepúlveda (cámara de estibaje) y Darío Sócrate que representaba a Balcarce desde la presidencia de CEPA.
Por el momento y como en los últimos años, bajo la administración Merlini en el Consorcio florece el misterio y reina el silencio.
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