SOMU defiende convenio de pesca. En la asamblea convocada por el SOMU en el día de ayer en el puerto de Mar del Plata, bajo la consigna “No somos la variable de ajuste”, los dirigentes locales Oscar Bravo y Damián Basail comunicaron a los tripulantes que no existe una presentación formal de las cámaras ante el Ministerio de Trabajo; por lo tanto, no hay ninguna discusión posible. De todas formas, fueron categóricos al exponer la postura del gremio, señalando que no aceptarán ninguna rebaja salarial ni modificación al Convenio Colectivo de Trabajo y pidieron a los trabajadores que resistan.
“Acá no hay que hacer absolutamente nada, hay que esperar que los empresarios se dignen a sacar los barcos a pescar y tenemos que salir con los convenios vigentes tal cual los tenemos. Acá no hay que arreglar nada, no hay que rescindir nada”, comenzó el secretario General local, Oscar Bravo.
A su lado, el dirigente Damián Basail aseguró que del pretendido ajuste solo se han enterado por los medios y las redes sociales: “No presentaron nada en el Ministerio de Trabajo, que es donde ellos debieran presentar este tema y denunciar el Convenio Colectivo de Trabajo. Pero si ellos no lo hacen no hay nada que discutir, tenemos que seguir trabajando con ese convenio”.
Si bien ya hubo una reunión entre las cámaras CAPeCa y CAPIP y los dirigentes del SOMU a nivel nacional, en dicha oportunidad se rehusaron a tomar conocimiento del análisis de costos elaborado por las empresas. Sin embargo, a esta altura es imposible desconocerlo y por lo tanto la asamblea continuó bajo el supuesto de que todos sabían del alcance del ajuste propuesto.
Respecto de la modificación del valor de referencia que buscan desde el sector empresario para reducir los costos laborales, Basail dio su punto de vista: “Ellos lo que buscan es bajarnos un 30 por ciento el valor de nuestro sueldo, porque dicen que ganamos mucha plata”.
Tras señalar que con el acortamiento de las temporadas de langostino el dinero que perciben durante la temporada debe prorratearse durante todo el año, indicó que no están en condiciones de afrontar un ajuste y que los empresarios deben buscar una solución en el gobierno que los ahoga, publicó rp.
“Es muy difícil para nosotros pensar que podemos reducir algo de nuestro sueldo, no hay forma de encontrarle la vuelta. El sector empresarial tiene que entender que nosotros salimos y cumplimos con todo en el barco y hacemos lo que tenemos que hacer para producir y que esto funcione. Se están equivocando buscando ajustarnos a nosotros, ellos tienen que buscar por otro sector, por el gobierno. A ellos el gobierno los está apretando con los impuestos, no es el sector trabajador, es el sector más débil que tenemos. Por eso mantenemos esta postura”, dijo Basail.
Ante la consulta de un tripulante, preocupado por la posibilidad de que los barcos sigan amarrados, la respuesta dado por los dirigentes no dejó muy conforme a quienes ya han pasado por largos paros en la historia de la pesca: “Nosotros vamos a perder, pero el empresario va a perder mucho más, quedate bien tranquilo, por eso tenemos que hacer el aguante y resistir. Ellos tienen que cumplir con los clientes que tienen”, le respondieron los dirigentes.
Por su parte, Bravo aseguró que “también se baraja denunciar el lockout patronal porque ellos tienen un tiempo para sacar los barcos, veremos de articular con la parte legal todo lo que corresponda. Si no, que le deje el barco a otro que pueda pagar lo que corresponde, si no le da el número que busque otra especie para pescar, el costo del langostino está establecido por convenio y está vigente”.
En varias oportunidades repitieron la postura, al parecer inamovible, respecto del valor de referencia del langostino, establecido por convenio en 5.800 dólares la tonelada. En varias oportunidades plantearon el tema como un enfrentamiento con la patronal en la que se busca perjudicar al marinero, algo que lamentablemente nunca ha tenido buenos resultados en contexto de conflictos laborales.
“Ellos buscan sacarnos algo y ganar más ellos. Este valor de langostino lo tenemos que defender, porque antes no ganábamos lo que ganamos ahora, las mareas eran largas, eran otros pescados. El convenio anterior no era conveniente para nosotros y laburamos igual, hoy nos sirve y tenemos que defenderlo, si no, vamos a terminar saliendo por el pancho y la coca. Hoy nos quieren sacar el 30 y mañana nos van a querer tener por un valor mensualizado”, dijo Basail, que condujo casi todo el tiempo la asamblea.
En ningún momento se expuso la situación que denuncian las empresas, pero a sabiendas que la patronal está teniendo reuniones con sus tripulaciones para exponer la situación que enfrentan, el secretario les advirtió: “es importante que se recuesten en nosotros, acá no hay nada que negociar. Los acuerdos entre partes están permitidos siempre y cuando estén por encima de lo establecido, nada por debajo. Si se firma va a ser denunciado, porque no tiene validez legal”.
Además, aseguró que, con estas conversaciones con los tripulantes, desde el sector empresario lo que están buscando “es dividir y mostrar que la gente quiere salir por menos plata. Están viendo qué tajada nos pueden sacar”.
La asamblea concluyó con el pedido de los dirigentes gremiales de resistencia a los tripulantes y la promesa de no aceptar ninguna modificación del Convenio.