Con el objetivo de advertir las conductas que se presumen violentas y brindar herramientas para enfrentarlas y resolverlas, por iniciativa de la Secretararía de la Mujer del SOMU, el viernes se realizó un ciclo de capacitación sobre violencia y acoso laboral en la sede de la CGT Regional de Mar del Plata y contó con la presencia de trabajadores y representantes de empresas.
El curso fue brindado por la licenciada Gabriela Bruno, psicóloga laboral, quien junto a Bettina Santillán, dirigente de la Secretaría de la Mujer del SOMU, brindaron una conferencia de prensa en las instalaciones del sindicato para anticipar los tópicos que atravesaría la capacitación.
“El ámbito marítimo es masculino y se trata de integrar a la mujer. En ese proceso se advirtieron hechos de violencia y el curso brinda señales para advertir cuáles son esas conductas”, señaló Bruno ante la consulta de REVISTA PUERTO.
“El trabajo marítimo tiene singularidades, no hay un corte, no te vas a tu casa, todos conviven en el mismo ámbito. En el curso brindamos herramientas para hacer frente a esas conductas y poder resolverlas”, amplió la profesional.
Desde la Secretaría de la Mujer del SOMU se difunde entre los trabajadores marítimos un material explicativo donde se reflejan las conductas que se presumen violentas. El folleto presenta un listado de acciones que a su vez van evolucionado según el grado de gravedad, del amarillo al rojo.
“Es violencia ofender en público o en privado; humillar y hacer bromas hirientes. La persona está en peligro cuando aparecen golpes de cualquier tipo, destrucción de objetos personales y contacto físico no deseado”, enumera Santillán. “Hay que pedir ayuda cuando te encierran o aíslan, hay amenazas verbales y con objetos o armas de cualquier tipo y forzar una relación sexual o abuso sexual y violación”, agregó.
Desde el área gremial se confeccionó un formulario para que los tripulantes puedan denunciar el hecho el mismo día que pasa y luego reciban atención psicológica y legal de manera inmediata.
Santillán resaltó que esta iniciativa se equipara con lo que la OIT realiza mediante la Resolución 190 a nivel global. “La violencia y el acoso laboral está considerado la plaga del siglo XXI”, aporta Bruno. “Hay mucho miedo y por eso hay que hablar, contar cómo se puede enfrentar porque nadie tiene que trabajar en un lugar donde reine el miedo y el terror. Y no hay distinción de sexo, sino que está destinado a hombres y mujeres porque la violencia es una sola, la violencia no tiene género”.
“Hay violencia a bordo como la hay en tierra”, reconoce Santillán aunque asegura que desde el cambio de conducción el gremio trabaja para visibilizar el problema, exponer las conductas violentas y brindar las herramientas para frenas esas situaciones”, explica la dirigente.
Según las propias estadísticas del gremio hay más de 100 mujeres trabajando en la flota pesquera. En paralelo a este tipo de capacitación también se brindan charlas a las aspirantes a subir a bordo sobre el rol que deben cumplir en alta mar.
“Tenemos compañeras trabajando como enfermeras, cocineras, camareras, marineras de cubierta. Trabajamos de manera constante con ellas para que se concienticen en que deben estar a la altura del perfil que requiere la empresa. Que comprendan que es un trabajo y que tienen que responder al igual que los compañeros”, completa Santillán. Argentina todavía está lejos del 2 por ciento de mujeres marítimas a nivel mundial, pero crece de manera sostenida.